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Los triángulos de emergencia tienen los días contados. Estos dispositivos tradicionales tienen fecha para jubilarse y dar paso a otros más modernos: los V16. Se trata de una pequeña baliza de color amarillo dotada de conectividad y capaz de emitir una luz 360º de alta intensidad de forma intermitente y continua durante al menos 30 minutos. Será, recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT), el único dispositivo legal de preseñalización de peligro a partir del 1 de enero de 2026. A continuación, analizamos los aspectos más destacados de esta luz de emergencia: dónde llevarla y colocarla en caso de necesidad o modelos autorizados.
Puntualiza Tráfico que debemos llevar este dispositivo en la guantera del vehículo (en una ubicación accesible y cargado) para que, en caso de avería o accidente, podamos activarlo en cuestión de segundos, «colocándola preferiblemente en el techo del vehículo». La V-16, además de emitir la señal luminosa de advertencia, «se conectará a la plataforma DGT 3.0 para transmitir su ubicación en tiempo real y avisar a otros usuarios de la vía de la situación». El haz luminoso hará visible al vehículo afectado a 1 km de distancia.
En caso de necesidad (avería o accidente) debemos colocarlo en la parte más alta posible del vehículo inmovilizado, siempre garantizado su máxima visibilidad. Si no fuera posible acceder al techo del vehículo, el dispositivo V16 deberá estar dotado de algún medio, como un imán, que le permita ser colocado en la puerta del conductor, apunta Tráfico.
Sí. Los dispositivos deben estar conectados con DGT 3.0 (la plataforma de vehículo conectado de la DGT que facilita la interconexión de todos los actores que forman parte del ecosistema de la movilidad). Recuerda la DGT que, desde enero del 2023 han comenzado a venderse luces conectadas, no obstante, la conectividad será obligatoria a partir del 1 de enero de 2026. Hasta entonces, pueden seguir usándose los tradicionales triángulos o las balizas V16 sin conectar.
Aunque en la actualidad conviven modelos con y sin conexión, el objetivo de la conectividad es comunicar la activación, desactivación y geoposicionamiento de la señal al punto de acceso nacional en materia de tráfico y movilidad. Según apunta la DGT, «esta información se enviará cada 100 segundos hasta que se remita la comunicación de desactivación». En ese momento Tráfico recibe las coordenadas de la posición y se difundirá que hay un vehículo accidentado al resto que se acerque al lugar del accidente. Desde Tráfico recomiendan adquirir un equipo conectado desde el primer momento para no tener que hacer otra nueva inversión cuando sea obligatoria en 2026.
No todos los V16 que se anuncian como conectados lo están según recuerda Tráfico. A continuación, la tabla oficial con las marcas y modelos certificados:
El dispositivo homologado integrará en el interior de su carcasa todos los elementos necesarios para su funcionamiento, incluidos los de comunicaciones. En lo que respecta a la duración del servicio, la legislación marca una disponibilidad de conectividad mínima de 12 años, cuyo coste ya estáincluido en el precio de venta deldispositivo. Es decir: no hay pagar cuota adicional. Sin embargo, sí es conveniente observar la fecha de caducidad, quedebe estar impresa en el propio dispositivo.
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