Los riesgos de la inhalación de alcohol, la nueva moda entre los más jóvenes

Una peligrosa práctica cada vez más usual entre los jóvenes. Si buscas 'smoking alcohol' en YouTube la cantidad de videos que aparecen es incontable. Los jóvenes son los protagonistas. El objetivo es buscar nuevas formas de 'emborracharse' inhalando alcohol. Algunos lo hacen con materiales caseros -aumentando el peligro del experimento- como por ejemplo a través una bomba de bicicleta o una botella de plástico.

Incluso, en Internet se comercializa un dudoso aparato bajo el nombre de Vaportini cuyo anuncio es protagonizado por un monton de jóvenes probando el producto. El dispositivo está disponible en internet y ronda al rededor de unos 45$ que al cambio no llega a los 40 euros. Sus creadores recalcan, como controvertida ventaja, el poder "consumir alcohol sin que te pueda llegar a engordar".

Esta nueva técnica está sujeta a una serie de indudables riesgos que la mayoría de los usuarios desconocen. En primer lugar, los médicos advierten que con este tipo de utensilios resulta mucho más complicado saber la cantidad de alcohol que se ha tomado, ya que un par de caladas puede ser equivalente a una copa.

En segundo lugar, el problema aun es mayor. Cuando se inhala alcohol, éste pasa directamente de los pulmones al cerebro sin hacer escala antes por la sangre ni el estomago, por lo que no es metabolizado y no pierde su potencia. Los consumidores sienten los efectos casi instantáneamente pero los riesgos son mayores, ya que es más fácil experimentar una sobredosis, según afirma Deni Carise, director clínico de CRC Health Group. Los médicos advierten del peligro de esta técnica ya que se suman dos condiciones muy negativas. La del propio alcohol, y la de la inhalación.