Lombok, la isla donde todo va muy despacio

Eugenio Cabezas

Martes, 21 de julio 2020, 00:33

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Marta Cerezal nació en la localidad alemana de Hilden hace 44 años. A los siete se trasladó a vivir a Torre del Mar, de donde era su familia. Tras ser madre muy joven, a los 19 años, se marchó a Puerto Rico, donde estudió Administración de Empresas. Unos años después volvió a Málaga, donde montó un negocio de hostelería. En 2012 fue de vacaciones a la isla indonesia de Lombok para ver a unos amigos que se habían instalado allí. «Vine un mes y me enamoré del lugar», recuerda.

–¿Por qué eligió Lombok para vivir?

–La primera vez llegué a Bali. Pero me pareció una completa locura de tráfico, gente y construcciones. Me defraudó un poco Bali y decidí volar rápido a Lombok para ver a mis amigos. Lombok es más salvaje y tranquila, más auténtica. Me enamoré del sitio y de su gente. A los dos años de estar aquí, comencé con el proyecto del hotel que lleva abierto tres años.

–¿Qué hora es y qué temperatura hace en este momento?

–Son las tres de la tarde y hace 34 grados, aunque con una sensación térmica mayor.

–¿Qué vistas tiene si se asoma a la ventana de casa?

–Pues veo un bosque de árboles de 'mahony' o como se le conoce allí en España, árboles de caoba o semillas del cielo. Y palmeras. Son unas vistas muy muy verdes.

–¿Cuál es su plato favorito allí?

–CapCay, un plato elaborado a base de vegetales salteados con salsa de cacahuetes.

–¿Y en Málaga?

–Los espetos de sardinas, cómo los echo de menos, y también el pescaíto frito.

–¿Cuándo fue la última vez que estuvo en la playa?

–Esta mañana. Suelo ir casi a diario a surfear o, si no surfeo, a ver el mar. Me es súper necesario tener el mar cerca.

–Recomiende un libro, una canción y una película para este verano.

–El libro sería 'La Biblia de Barro' de Ángela Navarro; la canción, 'Welcome to my paradise', de Steven and Coconuttreez, es nuestro himno aquí, y de película, la verdad es que estoy algo perdida en este tema, ya que no tengo televisión ni tenemos cines cerca.

–Confiese algo que adore y algo que deteste de Lombok.

–Adoro la hospitalidad de la gente en esta isla y detesto la calma con la que se toman el trabajo. Aquí hay tres velocidades: despacio, lento y 'parao'.

–¿Cómo percibe que se ve Málaga desde fuera?

–Como un destino turístico, de buena gastronomía y buenas playas. Pienso en Málaga y veo espetos, pescaíto frito, tintos de verano, muchas sombrillas en la playa y fiestas y salidas con amigos.

–¿Qué es lo que más echa de menos de Málaga?

–Mi familia y la comida.

–¿Y lo que menos?

–El frío del invierno. No puedo con el frío y eso que Málaga tiene uno de los inviernos mas cálidos de España pero es superior a mí.

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–Dígame tres sitios que visitar en Lombok.

–La playa de Tanjung-Aan, el poblado tradicional Sade y las islas Gili: Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air. Son unas islas pequeñas, al norte de la isla de Lombok, donde no se permite nada que tenga motor. Sólo los barcos para desplazarse hasta allí. En las islas se usan bicicletas o caballos. De las tres, mi preferida en Gili Air.

–¿En cuántos países ha estado y en cuál se quedaría?

–He estado en Marruecos, Puerto Rico, Estados Unidos, Alemania, Singapur, Malasia e Indonesia. Me quedo con Indonesia y, por supuesto, con mi España del alma y mi querida Torre del Mar.

–Cuénteme algo que sólo tengan en Lombok.

–La cultura 'sasak', que engloba también un dialecto. Es una cultura llena de tradiciones muy ricas y coloridas y aunque es una isla predominantemente musulmana, son gente muy abierta y respetuosa. Podemos vestir y vivir como queramos siempre y cuando nos respetemos los unos a los otros.

–¿Cómo describiría la Costa del Sol a alguien que no la conoce?

–Una costa llena de playas y de luz, de buena gastronomía. Con mucha cultura y muchos pueblos pintorescos. Y, sobre todo, con mucha fiesta y mucho arte.

–¿Qué tienen en común Lombok y Málaga?

–No mucho, pero lo que más recuerda a mi tierra es el calor y la hospitalidad de su gente.

–¿Recuerda el verano más feliz de su vida?

–El de 2012. Fueron mis primeras vacaciones en Indonesia y la primera vez que viajaba tan lejos por ocio y no por trabajo. Aunque mis veranos de adolescencia en Torre del Mar también fueron todos espectaculares.