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Germán Pozo
El hijo de Pablo Escobar, en Málaga: «Mi padre no puede ser considerado un caso de éxito»

El hijo de Pablo Escobar, en Málaga: «Mi padre no puede ser considerado un caso de éxito»

Asegura que «habría dado toda su fortuna por un momento de tranquilidad»

Agustín Peláez

Viernes, 5 de octubre 2018

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Pablo Emilio Escobar Gaviria (1949-1993), más conocido como Pablo Escobar, fue el mayor narcoterrorista de la historia. Fue fundador del cártel de Medellín y llegó a tener más poder que el presidente de Colombia. Llegó a dominar el 80% del narcotráfico a nivel mundial. Sin embargo, para su hijo, Juan Pablo Escobar, también llamado Sebastián Marroquín, arquitecto, diseñador industrial y escritor, su padre «no puede ser considerado un caso de éxito. Aunque haya quien lo diga, yo lo dudo, porque el éxito es lo que puedes disfrutar en el tiempo y Pablo Escobar habría dado toda su fortuna para disfrutar sólo de un minuto de tranquilidad».

Juan Pablo, que participó ayer en la segunda edición del Congreso de la Fundación Lo Que de Verdad Importa en Málaga, recordó que el próximo 2 de diciembre se cumplirán 25 años de la muerte de su progenitor. El hijo de Pablo Escobar, que dedica su vida a la recuperación de los valores humanos perdidos en la guerra contra las drogas, recordó que tuvo que cambiarse de nombre para poder salvar la vida y que incluso fue amenazado por no haberse convertido en el «Pablo Escobar 2.0». Según dijo, fue a los siete años cuando se enteró a lo que se dedicaba su padre y que le pidió muchas veces que dejara la actividad criminal a la que se dedicaba. «Me escuchaba, pero hacía lo que le daba la gana», señaló.

Indicó que el deseo de su padre de tener un millón de dólares a los 30 años, le llevó a avasallar a todo el que se interponía en su camino. «Pero la realidad es que esa riqueza no duró mucho y muy pocos vivieron para disfrutarla. No conozco a ningún narcotraficante que se haya jubilado», manifestó.

El hijo del conocido narcoterrorista, que participó ayer en el Congreso de Lo que de Verdad Importa, dice que hizo mucho daño y no disfrutó de la vida

Según el hijo del que fuera el fundador del cártel de Medellín, su padre terminó lleno de dinero, pero viviendo en la pobreza de la que quería salir y había vivido de pequeño. Por esta razón afirmó que si alguien tiene talento para ser narcotraficante, sólo con la mitad tendrá para alcanzar el éxito respetando las leyes. «Cada día que éramos más ricos nos sentíamos más pobres», aseguró, tras preguntarse de qué les servía tener una mansión de 3.000 hectáreas (hacienda Nápoles) si debido a la actividad criminal de su padre ponía en riesgo a la familia.

En este sentido, manifestó que su padre, a pesar de tanto dinero sólo disfrutó el 10% de su vida y «no el 90% como dicen algunas series de televisión. Se perdió los momentos más importantes de nuestra familia», dijo. Recordó que en su comunión su padre fue para hacerse la foto y irse de nuevo, porque en aquel momento tenía diez órdenes de captura en su contra. «Era un hombre de familia, pero sus decisiones siempre le mantenían alejado de las personas que quería», insistió.

Sobre las más de 200 bombas que su padre hizo explotar por toda Colombia después de que el cártel de Cali hiciera estallar 700 kilos de dinamita en el edificio Mónaco en el que vivían, manifestó que como hijo se cansó de pedirle que no pusiera más bombas. «Siempre estaba lleno de excusas para la violencia. Siempre hacía lo que quería», lamentó, a la vez que reconoció que mucho de lo que hizo por mucha gente fue con dinero manchado de sangre.

Para Juan Pablo Escobar, «elegir un camino diferente se puede» y lo que hay que hacer es aprender de la historia de Pablo Escobar «para que no se repita».

Miriam Fernández señala que las personas deben aprender a aceptarse como son

La historia de Pablo Escobar y su hijo no fue la única que se expuso en el Congreso de Lo que de Verdad Importa, celebrado en el Palacio de Ferias y Congresos. La cantante y actriz Miriam Fernández, que nació con parálisis cerebral y que gracias su esfuerzo y al apoyo de su familia adoptiva camina con la ayuda de un andador, sirvió como ejemplo de superación para un auditorio repleto de jóvenes estudiantes de Secundaria. Fernández insistió en el mensaje de que no importa cómo es una. «Hay que ir a por los sueños, aprender a amarte y a amar, que nunca hay que rendirse y que la vida es una decisión diaria». Para Fernández, «si no puedes hacer la cosas de una determinada forma, hay que buscar otro camino, pero hacerlo. Las barreras están en su cabeza. Siempre podemos elegir», tras insistir repetidamente que las personas deben aprender a aceptarse como son, tal y como hizo ella.

Por su parte, el cofundador y responsable de marketing de la marca de zapatillas Pompeii Jaime Garrastazu explicó que cuando se emprende sin recursos, aunque te lamentes de que no tienes nada, ello te hace exigirte el triple. Asimismo, señaló que es imposible crecer sin equivocarse, y que las inseguridades y los miedos son parte del viaje del emprendedor.

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