Lo nunca debes hacer para quitar la escarcha del parabrisas del coche

La llegada del invierno trae consigo algunos contratiempos, sobre todo si se produce una bajada brusca de las temperaturas. Uno de ellos es amanecer con los parabrisas del coche cubiertos de escarcha o hielo. ¿Qué hacer entoces?

Lo habitual es que cojamos agua caliente y se la echemos ¡Grave error! Junto a éste, que hasta la Guardia Civil en su twitter advierte de que no hay que hacerlo, hay otros muchos.

Lo que nunca hay que hacer:

- Accionar los limpiaparabrisas o echar agua: éste empeorará la situación y como es probable que las escobillas del limpiaparabrisas estén pegadas por el propio hielo podemos estropearlas y también el motor que las acciona.

- Agua caliente: el cambio brusco de temperatura puede romper el parabrisas.

- No echar sal: evita la congelación pero no descongela y puede arañar el cristal y corroer la chapa.

Lo que sí es recomendable:

- Arrancar el motor, conectar la calefacción con el ventilador al máximo y dirijir el flujo de aire hacia el parabrisas.

- Usar un producto descongelador: hay varios en el mercado, aunque los de espray suelen ser más caros.

- Rociar el parabrisas con alcohol: con un punto de congelación inferior al agua. Si la capa de hielo no es muy gruesa es buena solución.

- Rascar el hielo adherido al parabrisas: lo ideal es con una rasqueta plástica, pero en caso de no disponer de una se puede utilizar la caja de un CD o cualquier tarjeta o carné de plástico. No usar instrumentos metálicos ni materiales que puedan arañar el parabrisas.