La Cofradía del Amor inicia el Jubileo por su centenario con la apertura de la puerta santa

El acto ha arrancado, siguiendo la liturgia, con la peregrinación hacia de la puerta santa de San José, el acceso que se comunica con la nave principal de la iglesia, de una reducida comitiva, formada por la cruz alzada y dos ciriales, el clero, con el obispo al frente, la permanente de la hermandad, los mayordomos de honor y el Consejo. A continuación, monseñor Catalá ha procedido al ritual de la apertura de la puerta santa y ha oficiado una eucaristía, con el templo victoriano repleto personas, entre las que se encontraban el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre; la delegada de Cultura y Turismo de la Junta de Andalucía, Gema del Corral; y el presidente de la Agrupación de Cofradías, Pablo Atencia.

Durante la homilía, el prelado ha dado la enhorabuena a la hermandad por la efeméride y ha recordado que, por este motivo, «se podrá conseguir la indulgencia plenaria» visitando el santuario de la Victoria. «Animamos a todos a dar gracias a Dios por este regalo, este don. Damos las gracias a Dios por este centenario y gracias a Dios por el tiempo jubilar», ha indicado el prelado.

Por otro lado, monseñor Catalá ha narrado brevemente los cien años de historia de la cofradía y ha hecho hincapié en que la puerta santa «es signo del amor de Cristo. Tiene un significado precioso. Signo del amor. Pedimos al Cristo del Amor que abra su corazón para que fluya su gracia hacia nosotros», ha subrayado, para luego invitar a los fieles y cofrades a hacer el jubileo «contemplando las imágenes de la hermandad», ha comentado. «Viendo al Cristo del Amor observamos la herida abierta de su costado, de donde emana sangre. De su corazón amante salieron los sacramentos de la Iglesia, representado por el agua (bautismo) y la eucaristía», ha recordado Catalá.

Igualmente, el obispo de Málaga ha agradecido la dedicación «de los hermanos mayores y menores» de la cofradía y ha insistido en la aportación que han hecho a la hermandad y a la piedad popular. «No se puede confundir ambos términos, hermandad y piedad popular. Las cofradías ayudan a difundir la piedad popular y la fe», ha señalado Jesús Catalá, que ha terminado apuntando que las cofradías «son receptores de un tiempo pasado que debemos entender. Para este tipo de actos, para efemérides, salidas extraordinarias y demás conmemoraciones, hay necesidad de formarse, de llevar a cabo la celebración litúrgica y un último aspecto del trípode es que nunca debe fallar la caridad en una hermandad. Como no amemos a Dios a través de los hermanos, no hay amor. No se trata de hacer obras de caridad, que se hacen, sino vivir la caridad diariamente. No solo es dar cosas, sino darnos. Os animo a transmitir. Sois el eslabón que enlaza el primer centenario con el segundo», ha apostillado.

Concluida la homilía de monseñor Catalá, se ha vivido un momento de nerviosismo entre los asistentes. Y es que, tras las ofrendas de la misa, ofrecidas por dos exhermanos mayores, Alfonso Sell Cristiá y María del Carmen Ledesma, el veterano cofrade, de 90 años y escudo de oro de la Agrupación de Cofradías, ha sufrido un fuerte golpe en la cabeza, tras apoyar mal el pie derecho y caer por las escaleras del presbiterio. Este accidente ha provocado que la ceremonia se interrumpa durante media hora, el tiempo que ha tardado en llegar la ambulancia al templo del barrio de la Victoria. Durante este intervalo de 30 largos minutos, Alfonso Sell ha sido asistido por personas que se encontraban en el acto y con la atenta y preocupada mirada del alcalde Francisco de la Torre, quien no se ha despegado del cofrade hasta que ha sido llevado a la sacristía sentado en una silla una vez reestablecido, si bien en ningún momento ha perdido el conocimiento.

Desde que se produjo el accidente hasta que Alfonso Sell ha sido trasladado en camilla hasta la ambulancia por la nave principal del templo, la música seguía sonando, mientras que el clero aguardaba sentado en el altar mayor hasta la reanudación de la misa, que ha contado con la intervención de la coral Ubi Caritas y un ensamble de metales que ha sonado junto al órgano de la parroquia.

Después del susto y continuada la ceremonia, la hermandad victoriana ha querido aprovechar este histórico momento para hacer entrega de un donativo de 26.000 euros a la Fundación Benéfico Asistencial Corinto, iniciativa de carácter caritativo a través de su economato, impulsada por hermandades y cofradías malagueñas, cuyo origen fue promovido precisamente por la Cofradía del Amor.

La Fundación Corinto, representada en la apertura del Jubileo por su gerente, Amalia Gutiérrez, que es hermana del Amor, y por su vicepresidente, Alberto Steccini, hermano mayor de la Hermandad de la Santa Cruz, ha agradecido profundamente el donativo y ha afirmado que estos fondos serán destinados a fortalecer y expandir sus proyectos en beneficio de las personas más vulnerables de la ciudad.

 

La apertura de la puerta santa en el santuario de la Victoria marca el inicio de un mes de celebraciones y actividades especiales en el marco del centenario de la Cofradía del Amor y Caridad. Así, durante este periodo, se desarrollarán una serie de peregrinaciones y celebraciones de sacramentos, destacando el de la reconciliación.

La hermandad, en comunión con la parroquia, invitan a todos los malagueños y fieles «a unirse a un hito tan extraordinario para la diócesis y para la propia ciudad», destaca la corporación, al tiempo que espera que este momento «sirva como una oportunidad para reflexionar sobre el legado histórico de este siglo de vida y para fortalecer los lazos de fraternidad y de solidaridad».

Con motivo del Tiempo Jubilar por los 100 años de historia de la Cofradía del Amor y Caridad, el santuario de la Victoria acogerá una serie de celebraciones en torno a este mes de junio, marcado especialmente por las distintas peregrinaciones para la obtención de la indulgencia plenaria. En este sentido, cada martes y jueves se celebrará santa misa a las ocho de la tarde con motivo de las peregrinaciones.

Según ha indicado la cofradía, a todos los asistentes que peregrinen se les hará entrega del certificado pertinente con objeto de tener la indulgencia plenaria. Dominicalmente, la hermandad también celebrará santa misa, a las ocho de la tarde.

De manera diaria, de 19 a 19.30 horas, el templo dispondrá de confesores para vivir el sacramento de la reconciliación, el jueves 8 de junio se procederá a la adoración del Santísimo Sacramento (20.45 horas) y se desarrollará, además, la celebración de un acto penitencial para limpiar los pecados el viernes 9 de junio, a las 20.30 horas.