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U n abrazo es una manifestación de afecto, entendimiento y cariño en no pocas culturas, incluida la nuestra. Pero no todos los abrazos son iguales, ni verdaderos. La expresión 'le dio el abrazo del oso' es sinónimo de un gesto falso, sin sentido ni sentimiento, que además, en el fondo, esconde una trampa. Un abrazo suele generar empatía alrededor de donde se produce. Un abrazo suele ser todo eso y más, mucho más... El abrazo de Pedro y Pablo ha sido una de las imágenes más reproducidas esta semana, pena que ese gesto entre ambos sea más falso que Judas. ¿Y qué sabrás tú?, me pueden decir. Sólo hay que referirse a los hechos: dos personas que se han estado menospreciando una a otra durante meses, que han llevado a este país a una situación de inestabilidad durante unos meses decisivos por los acontecimientos, con la insurrección catalana incluida de por medio, que nos han tenido sin gobierno, que incluso uno, Pedro, dijo del otro, Pablo, que no podría dormir tranquilo con él en el Gobierno, ahora, de sopetón, en apenas 48 horas, no pueden enterrar las diferencias sin más y pasar de repente al «nos queremos». ¿Vox es el motivo de tal cambio? Me da la impresión de que la fuerza de Abascal se va a convertir en la política española como ese niño de la reunión al que le cargan todas las culpas de los rotos aunque no haga nada. ¿Vox es lo que hace que Sánchez acuerde ese pacto con Unidas Podemos sin tener siquiera garantizada su investidura, con el Rey fuera de España en viaje oficial, sin llamar a ningún otro partido político y diciéndole a los españoles, «mirad, que hemos repetido las elecciones por mi cara bonita»? Hay que ser muy cínico, y por lo visto el líder del PSOE lo es. No quedan muchas dudas al respecto. Mientras, la sociedad española asiste atónita al abrazo, y se pregunta ¿por qué? ¿Por qué no antes? ¿Por qué tanta historia? ¿Por qué tanto tiempo perdido? ¿Y a cambio de qué...?
Pero lo peor no es el abrazo del oso. Lo peor posiblemente sea lo que está por llegar. ¿Alguien cree que un Gobierno PSOE-Podemos (populistas al fin y al cabo, digan lo que digan), que seguramente necesitará para su ejercicio del poder a los separatistas va a tener mano dura con quienes quieren romper la unidad de España? ¿Alguien cree que pondrán pie en pared frente a la contínua irresponsabilidad y provocación de los dirigentes de Cataluña?
A todo esto, con la foto del abrazo delante 24 horas después de la suya con gesto hundido, no me puedo imaginar qué pensará un Albert Rivera que ahora, de haber aceptado la oferta del PP con España Suma, podría ser el protagonista de una imagen que tendría nombres propios diferentes. Sus errores de los últimos tiempos, que han sido muchos, demasiados, se lo han llevado por delante. En eso no se parece a Pedro Sánchez, que haga lo que haga, ahí está. Lo echaron del PSOE porque iba a pactar con Podemos. Pues volvió y ahí lo tienen, abrazado a Pablo. ¿Será un abrazo del oso también para España...?
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