El valor del sector primario

En su decimosexta edición, Andalucía destacó por su pabellón lleno de talento y el buen hacer característico de la región, situando a la Comunidad como el territorio español con mayor espacio expositivo. Málaga estaba presente con 22 empresas en dicho pabellón, pero también en los otros nueve que conformaban la feria. Paseando por ella, uno se encuentra con todo tipo de alimentos: cebollas, tomates, espárragos, fresas, pepinos, berenjenas, y mucho más.

La provincia malagueña hizo gala de sus exquisitos mangos y aguacates, cultivados en la Axarquía, y de las grandes empresas productoras de guacamole que exportan a toda la Unión Europea. Al recorrer los pasillos y conocer los más de 2.000 expositores de 56 países, me surgen varias preguntas. La primera: ¿somos realmente conscientes del enorme potencial que tiene nuestra región? Y la segunda: ¿sabemos apreciar lo que tenemos en nuestra provincia? Permítanme responder. Sinceramente, no, no valoramos lo que nos rodea.

Las cifras lo confirman, ya que muchos de nuestros productos se exportan en un porcentaje mayor que el que se queda en nuestra Comunidad, lo que significa que no llegan a nuestra mesas en la medida que deberían. Es tiempo de mirar bien las etiquetas, buscar los sellos de calidad (Denominación de Origen e Indicación Geográfica Protegida) y reconocer los alimentos de proximidad. Si todos elegimos Andalucía o Málaga, estaremos reivindicando el valor de lo nuestro y otorgando el reconocimiento merecido a nuestros agricultores. No basta con hablar, hay que predicar con el ejemplo. Es hora de ayudar y enorgullecernos de lo nuestro.