El Celta B, en su quinto intento de subir a Segunda en los últimos ocho años

Con el de esta campaña, el Celta B acumula cinco 'play off' para subir a Segunda División en los últimos ocho años. Tres en el anterior sistema de competición de la extinta Segunda B y dos en el actual formato de Primera Federación, que han sido de forma consecutiva, de modo que la gran mayoría de los jugadores de su plantilla en estos momentos tiene la vivencia del curso pasado, donde cayeron en primera ronda contra el Eldense, que luego sería uno de los que consiguió el ascenso a Segunda.

La temporada anterior el Celta B comenzó esta eliminatoria ganando en su campo por 3-2, pero luego en la vuelta celebrada en Elda cayeron por 2-0, demostrando una vez más que baja considerablemente su rendimiento cuando juega como visitante. Es una debilidad que esta campaña tampoco ha sabido corregir del todo, aunque al Málaga no le conviene confiarse. Sobre todo después de dejarle con mucha vida al ceder un empate en los últimos minutos del partido de ida.

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El autor de ese tanto fue el delantero Pablo Durán, que ha hablado esta semana en la previa del encuentro del sábado. «Sentí mucha emoción al marcar. El segundo gol de ellos nos hizo mucho daño y con el segundo nuestro dejamos aún la eliminatoria bastante abierta», valoró el ariete del Celta B, que lleva 13 goles este curso. Durán, que fue uno de los que ya jugó la fase de ascenso la temporada anterior, habló además de cómo afrontan la visita a La Rosaleda y de las sensaciones que tienen en este final de curso.

Sobre el ambiente de La Rosaleda: «A mí me motiva y creo que a mis compañeros también. Al final todos queremos llegar al fútbol profesional y estos partidos te acercan a ello. Te dicen un poco cómo es el fútbol profesional. Y jugar en un escenario de 30.000 personas me motiva, así que estoy ilusionado por ir allí para disfrutar del ambiente», expresa Pablo Durán, que precisamente marcó el gol de la victoria contra el Deportivo de la Coruña en Riazor ante un escenario muy parecido al de este fin de semana en Málaga.

En cuanto al sentir del filial celtista, Durán puso contexto. «Ya está siendo un año mágico, inolvidable, por lo que estamos haciendo. El cómo jugamos es muy importante también. Nos divertimos, pero está claro que ascender sería ponerle la guinda al pastel. Ojalá se cumpla. Estamos en el año del centenario del club y el ambiente lo pide, a ver si llega la recompensa. Haremos lo posible», manifestó el delantero, que también ha debutado con el primer equipo vigués.

Por último dejó una gran reflexión sobre el momento dulce que vive la cantera del Celta, la cual ha sido clave para la sufrida permanencia del primer equipo en Primera División. «El club nos está transmitiendo que apuesta por la gente de la casa y que se puede llegar al primer equipo. Es difícil, obviamente, pero todos los que estamos en el club tenemos el sueño de subir algún día. Y que hayan contado con Claudio (Giráldez, quien empezó la temporada siendo entrenador del filial y pasó al primer equipo sustituyendo a Rafa Benítez) nos muestra el camino», finalizó.