Crear ilusión no es malo

El Recreativo de Granada se pudo ir con un carro de goles de La Rosaleda, por lo que se puede dar con un canto en ... los dientes, pues aparte de los tres goles que encajó Adri López hubo tres disparos locales a los palos, dos de ellos de Roberto. El delantero centro malaguista merece un comentario aparte tras su partido. Su entrega, sus ganas, la viveza que transmite al público y desgaste al que obliga a sus rivales lo convierten hoy en pieza clave para Pellicer y está siendo una de las sensaciones de este comienzo de temporada (por favor, señor Loren, no lo traspase por Navidad...). La incansable labor de Roberto estuvo bien acompañada por sus compañeros, sobre todo por un destacado Sangalli, que le dio un equilibrio importante a un Málaga que se encontró pronto con el gol, a los 10 minutos, y a los 22, con Dioni prácticamente sentenciaba. A partir de ese momento, el ciclón que era el once local bajó un poco el pistón, y era lógico, lo que permitió a los granadinos que en el segundo tiempo merodearan los aledaños de la meta de Alfonso, pero sin conseguir nada positivo. Mientras, Roberto seguía estrellando pelotas en los palos, y después se sumó Larrubia a la vez que el estadio de Martiricos disfrutaba como hacía tiempo no lo hacía. Un 3-0 en el marcador es algo inaudito tras los meses de ridículo permanente que hemos tenido que aguantar, y por eso la gente lo celebraba con todo el derecho del mundo. Me imagino la sorpresa de quien no siguiera el partido por sur.es o por la radio la cara de sorpresa que pondría al ver un 2-0 al poder conectar en directo con la retransmisión de fef.tv a los 37 minutos, porque una avería tuvo las pantallas en negro... Son las cosas que tiene que esta gran ciudad llamada Málaga esté en las cloacas del fútbol español, sin TV, sin VAR, sin nada... Por eso hay que ilusionar a la gente, y ahora mismo el equipo, pese a algunos, está ilusionando, y eso es una gran noticia. Dormimos en los puestos de arriba del todo, donde nos corresponde, no se olviden...