Fallece a los 83 años Juan Cortés, periodista de SUR y biógrafo del Málaga
Las dos grandes pasiones de su vida fueron este diario y el club blanquiazul, que el domingo guardará un minuto de silencio en su memoria
Juan Antonio Morgado
Lunes, 20 de octubre 2014, 12:26
El mundo del periodismo y el deporte malagueños se tiñeron ayer de luto por la muerte de Juan Cortés Jaén, periodista de SUR y biógrafo ... del Málaga. Miembro de una saga de profesionales de la información muy queridos en la ciudad, el que fuera gerente del club de La Rosaleda falleció a mediodía de ayer a causa de un infarto de miocardio. El Málaga anunció que el domingo se guardará un minuto de silencio en su memoria en el partido contra el Rayo.
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Nacido en 1930, el 29 de octubre habría cumplido 84 años. Estaba viudo y tenía una hija y un hijo, Rafael, que tomó su relevo en SUR junto a su sobrino Sergio. Precoz y prolífico, Juan Cortés empezó a trabajar en La Tarde en 1948. Jubilado de SUR en 1994, nunca dejó de escribir en estas páginas, porque eso era lo que le gustaba, contar historias, que adobó con mil y una curiosidades que tanto nos gustaban a sus compañeros y amigos. Hasta última hora mantuvo su vinculación con SUR a través de sus amenas Anécdotas en blanquiazul (el sábado se publicó la referida al histórico regreso del Málaga al campo del Córdoba tras 43 años sin verse en Primera) y sus acertados análisis de los partidos de su equipo en la sección Senado blanquiazul, que compartía con el expresidente malaguista Eduardo Padilla y el exjugador José Luis Monreal.
Una bandera blanquiazul cubre su féretro
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Una bandera blanquiazul, símbolo del Málaga de sus amores, cubre el féretro de Juan Cortés, cuya capilla ardiente recibió ayer la visita de la plana mayor del club de La Rosaleda, al que dedicó tantos años. Encabezados por el director general, Vicente Casado, le dieron el último adiós los dirigentes Manuel Novo, Francisco Martín Aguilar, Antonio Benítez, Ben Barek y José María Arrabal, así como el entrenador, Javi Gracia, y los jugadores Weligton y Camacho; el director deportivo, Mario Husillos; el director de comunicación, Ángel Rodríguez; el médico Juan Carlos Pérez Frías; el delegado, Carlos López; el masajista Marcelino Torrontegui; los utileros Miguel Zambrana y Juan Carlos Salcedo, y María Urda, su fiel secretaria en su etapa como gerente malaguista.
Licenciado en Magisterio, impartió lecciones de fútbol con sus crónicas y comentarios durante los más de cuarenta años que estuvo vinculado a SUR, al que llegó desde La Hoja del Lunes, donde comenzó a trabajar tras volver del servicio militar en Zaragoza. Abierto a todos los medios de comunicación, trabajó en Radio Nacional y simultaneó su dedicación a SUR con la corresponsalía de periódicos y emisoras a nivel nacional, como Marca, ABC, la Ser y la agencia Pyresa.
En el Málaga
Su vinculación con el Málaga empezó en 1960, cuando el presidente a la sazón, Julio Parres, lo nombró secretario general del club de La Rosaleda, cargo que desempeñó hasta 1975. Poco tiempo después, José Ibáñez Nar- váez lo puso al frente de la gerencia de la entidad, puesto que ocupó hasta 1992, cuando desapareció el Club Deportivo Málaga. Pasó entonces por uno de los peores momentos de su vida, ya que se había desvivido por el club de sus amores y el azar lo dejaba sin él, al que no pudo salvar. Pero, inteligente como pocos, se guardó un as en la manga: desvinculó al filial del primer equipo para que este no arrastrara a aquel en su precipitado final. La jugada maestra permitió que el Atlético Malagueño fuera el germen del actual Málaga C. F. con todas las de la ley. Gracias a ello pudo vivir lo que pocos se imaginaban, aunque, socarrón como era, lo dejó entrever en alguna conversación: «Yo no me muero sin ver al Málaga jugar la Copa de Europa». Esta hazaña fue el motivo de su regreso a La Rosaleda, momento que vivió con gran emoción por los muchos recuerdos que se agolparon en su preclara mente blanquiazul.
Autor de diversos libros sobre la historia del club de sus amores y también de sus desvelos (así como de la Historia del Málaga publicada por este periódico en entregas dominicales en los años ochenta y posteriormente en otra en fascículos de reciente aparición), Juan Cortés hacía gala de una prodigiosa memoria que le permitía recordar datos, anécdotas y alineaciones malaguistas y de otros equipos con una enorme facilidad. Distinguido con el escudo de oro y brillantes del Málaga en 1962, poseía también el de oro de la Federación Andaluza de Fútbol y de la Malagueña.
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Su féretro, instalado en la sala 16 del Cementerio de San Gabriel (donde hoy se oficiará la misa córpore insepulto a las 14.00 horas), fue visitado ayer por numerosos personajes del fútbol malagueño, así como por diversas autoridades.
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