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La cesión de Lorenzo González al Málaga en la primera vuelta del campeonato no ha funcionado. Su participación ha sido casi testimonial, sin llegar a contar con cierta continuidad en ningún momento. Firmó por una temporada con el Málaga el verano pasado y ahora se marcha al St. Gallen de Suiza en busca de minutos. Un acuerdo de traspaso a coste cero donde el Málaga se reserva alguna opción de beneficio en forma de cláusula para el futuro.
Ayer ya se despidió de los que fueron compañeros de vestuario los últimos seis meses en Málaga, y este viernes quiso hacerlo también para el resto de aficionados a través de sus redes sociales. «Finaliza mi etapa en Málaga y no podía irme sin agradecer todo el apoyo que he recibido en estos último meses», empezó escribiendo Lorenzo.
«Mi deseo siempre fue triunfar como malaguista, desde el primer día que vestí estos colores me sentí respaldado por la afición y por ello puedo afirmar que sois, sin duda, el mayor activo de este club», sentenció el joven delantero hispanosuizo.
«Me marcho orgulloso de haber pertenecido a esta entidad y os deseo muchísima suerte para el resto de la temporada. Espero que regreséis a Primera División en un futuro próximo, que es donde debéis estar. Gracias por todo», se despidió.
Gracias @MalagaCF 💙 pic.twitter.com/qr31S40I5K
Lorenzo Gonzalez (@Lorenzo9Lg) January 24, 2020
Lorenzo llegó para reforzar una zona muy necesitada de futbolistas, la delantera. Pero apenas ha participado. Hasta ahora ha intervenido en seis compromisos ligueros, pero sumando unos 120 minutos en total. De esta forma, Lorenzo, de 19 años, pretende reactivarse en un nuevo destino.
La marcha del jugador suizo permitirá contratar a un segundo refuerzo en el mercado invernal tras la llegada del ariete Buenacasa, que ahora estará lesionado varias semanas. El gran problema cara a la llegada del nuevo refuerzo radica en que este deberá percibir el salario mínimo de Segunda División, que para la segunda vuelta sería de unos 40.000 euros. En el club existe la intención de inscribir a José Rodríguez, con contrato hasta 2022 pero sin ficha por la sanción de LaLiga por tener superado el límite salarial. Pero es una tarea casi imposible porque los emolumentos del jugador están muy por encima de lo que le permiten al Málaga. Tendría que intentar negociar con LaLiga una nueva fórmula para que acepte la inscripción o el jugador estará obligado a marcharse a otro equipo para volver a competir, algo que no ha podido hacer los últimos seis meses.
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