El 'librillo' de Funes no acaba de aparecer
Los tres partidos oficiales del Málaga con su nuevo entrenador carecen aún de propuestas distintas y apuestas individuales novedosas
Después de tres partidos de Juan Francisco Funes al frente del Málaga se puede celebrar que los resultados ligueros han sido buenos (una victoria de ... local, un empate fuera) y que su única derrota fue en el encuentro que tendrá menos efectos nocivos a largo plazo, en la Copa del Rey. Sin embargo, hay un denominador común en esta etapa. El 'librillo' del nuevo técnico no aparece. El aficionado asiste un poco confuso a los acontecimientos, el juego del equipo no ha repuntado lo más mínimo, no hay nuevos protagonistas en el campo, ni jugadores que hayan crecido en esta etapa recién comenzada. La sensación que predomina es que todo está aún por conocerse, más de medio mes después.
Publicidad
La eliminación de Copa del Rey el miércoles en Talavera ha sido como una especie de 'dejá vù'. Un año más, un rival de categoría inferior se le sube a las barbas al Málaga y lo elimina. «Cuando no igualas al otro equipo en ilusión, ambición e intensidad, es muy difícil conseguir la victoria. Si no eres capaz de imponerte en el resultado, tienes que hacerlo en intensidad, en el 'otro fútbol'», sentenció Funes en El Prado tras el 2-1 final, aunque también es suya en realidad parte de la responsabilidad de que su equipo no estuviera a la altura de las circunstancias y fuera literalmente borrado del campo por su oponente durante media hora de la segunda mitad.
La 'media inglesa' liguera en las dos jornadas son su mejor aval, no tanto el juego, pero este lunes llega el Zaragoza en su mejor de la temporada
La pregunta clave es qué está dejando como novedad esta nueva etapa, y la respuesta es sumamente difícil. Con Funes parece haber un mayor énfasis en un comienzo más limpio y ordenado del juego desde atrás, y ordena que el medio centro más defensivo se incruste entre los centrales para hacer una salida de tres. No es algo atípico en el fútbol actual y lo ejecutan muchos conjuntos. Su Málaga se ajusta a un 4-1-4-1 más definido, con un 'pivote' y dos interiores, y no se puede decir del todo que haya hecho una apuesta personal por la presencia de Izan Merino como medio centro defensivo, porque esta ha venido casi impuesta por las circunstancias, con Luismi, Juanpe, Brasanac y Ochoa (este recientemente recuperado) en la enfermería y muchas menos opciones en el eje de la medular.
No han sido muchas más las aportaciones que se puedan sacar en claro de esta nueva etapa del Málaga, aunque el discurso en público de los jugadores apela a una nueva forma de jugar y a una confianza en ella. De momento, el saldo es un triunfo rubricado en los minutos de añadido ante el Mirandés, con el debe de haber dilapidado una ventaja de dos goles (del 2-0 al 2-2) antes del tanto decisivo de Galilea; un empate no sin cierta dosis de fortuna en Valladolid (1-1), después de unos primeros 50 minutos de partido muy pobres, y la inmolación copera, a las puertas de una presumible eliminatoria en La Rosaleda ante un rival de Primera.
Publicidad
Las alineaciones de Funes podrían haber sido las de Pellicer, más allá de esos dos interiores más definidos en el dibujo. Incluso, la rotación copera total, con once titulares totalmente diferentes, era previsible después de que se repitiese alineación ante Mirandés y Valladolid.
Así las cosas, el duelo de este lunes (20.30 horas) ante el Zaragoza adquiere más valor si cabe para definir la dirección que toma esta nueva etapa, que es una apuesta valiente y total de la dirección deportiva. Desechadas tres opciones de entrenadores en el mercado, por diversas factores, se adelantó la alternativa a Funes (como meses atrás sucediera con Chupe, al no cerrarse el fichaje de ningún delantero en el mercado invernal), y ya no hay vuelta atrás.
Publicidad
A medio y largo plazo, importa el juego
El Málaga ha avanzado en la Liga con 'media inglesa', que de mantenerse permitiría pelear por el ascenso a Primera, pero resulta un tanto exagerado hablar de este promedio de victorias locales y empates fuera con sólo dos partidos, máxime cuando el juego del equipo no ha sido nada convincente y sabiendo que a medio o largo plazo la propuesta de seguir sumando con el mismo ritmo es irrealizable si no se crece en el fútbol.
Para colmo el Zaragoza llega el lunes en su mejor momento, después de tres victorias seguidas, y el Málaga no recupera efectivos y sigue pendiente de los procesos virales de Joaquín (desde el martes) y de Dani Lorenzo (desde el miércoles), aunque se supone que ambos podrán competir este lunes. La igualdad en la clasificación de Segunda (tres puntos de diferencia entre el noveno y el decimonoveno) permite dispararse en la tabla o caer en picado en una o dos jornadas, y convierte en más efímeros si cabe todos los análisis.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión