La evolución de las equipaciones blanquiazules del Málaga con Hummel

Para presentar la primera equipación, el Málaga organizó un acto con aficionados blanquiazules (que recibieron la camiseta) y que contó con la presencia futbolistas del primer plantel como el flamante fichaje Rubén Castro y de malaguistas ilustres como Antonio de la Torre, en la Plaza de la Constitución. Aquel evento quedará por siempre recordado por el desafortunado momento en el que se cantó 'malaguista el que no bote'.

En lo que respecta a la camiseta en sí, el azul es de un tono claro aunque lejos del celeste que vestiría el Málaga la siguiente temporada. Debido a las expectativas generadas aquella temporada, esta elástica batió récords de ventas de la entidad en aquel momento, llegándose a vender alrededor de unas 5.000. Para los 'puristas', esta camiseta quedará denostada ya que el rendimiento deportivo del equipo con ella fue pobre, ya que fue la del descenso a Primera RFEF.

La primera equipación de la temporada 2023-24 supuso la vuelta del color celeste en lugar del azul, de etapas malaguistas pasadas. Hummel también apostó por los cuellos de 'polo', una característica en las camisetas que a menudo genera controversia. A diferencia de lo que sucedió la campaña anterior, esta camiseta desprende el dulce olor del ascenso a Segunda División, en una de las promociones más bonitas del Málaga en su historia reciente.

Por otro lado está la que conmemora el 120 aniversario del club con la publicidad de Tívoli fue la primera camiseta 'retro' que ha hecho la empresa de textil danesa, en lo que se espera que se convierta en una saga de equipaciones vintage. Esta ha sido sin duda el mayor acierto de Hummel desde que colabora con el club malagueño: se agotó el 'stock' a los pocos días (recientemente se repuso y ya está disponible con total normalidad), y es una camiseta que ha proporcionado al club alrededor de medio millón de euros brutos en ingresos, un auténtico éxito comercial. Además, el club blanquiazul pudo vestirla en un partido oficial (ante el Ceuta), con el cambio en la publicidad a Sabor a Málaga, lo que aportó un cariz aún más sentimental a la zamarra.

El auge del 'streetwear' provoca que cada vez se empleen más las camisetas retro como prendas para salir a la calle.

La fiebre malaguista llegó a su culmen al inicio de la pasada campaña, especialmente cuando se lanzó la primera equipación. Hummel optó por un diseño original, rompedor, con un tono azul más oscuro que el de la temporada anterior, que contrastaba más con el blanco, el escudo bordado y unos pequeños toques cubistas picassianos en las rayas y detalles dorados, dotando la camiseta de características únicas.

Esta equipación ha resultado ser un triunfo para el Málaga. Se han vendido ya cerca de 10.000 de estas camisetas, y con la apertura de la nueva tienda en Calle Larios en mayo, ha aumentado la comercialización de productos del club.

La 'retro' de esta temporada, que conmemora la etapa de la 'Doble D' y que cuenta con la publicidad de Andalucía como la tenía la de aquella época, no ha gozado del éxito que tuvo la primera camiseta vintage, que era muy difícilmente replicable, pero también ha sido una auténtica superventas.

Para la presentación de la nueva equipación, el Málaga ha organizado una búsqueda del tesoro para 40 grupos de aficionados malaguistas con diez pistas que llevan a diferentes localizaciones de la ciudad. El grupo ganador verá la camiseta en primicia y la recibirá de manera gratuita como premio. Larrubia explicó que será una camiseta que gustará a la afición y que recordará a una mítica equipación malaguista. En estas últimas semanas, muchos seguidores blanquiazules han intentado predecir cómo será la camiseta, publicando en redes sociales sus 'edits'.