
Secciones
Servicios
Destacamos
El litoral malagueño ha amanecido este miércoles cubierto por el taró o boria, como se denomina a la niebla de advección marítima que se produce por el efecto de un viento sur-sureste flojo y cálido que barre la superficie del mar, que en estos días está más fría por las jornadas previas de terral (19 grados según la medición diaria que cada mañana realiza el Centro Oceanográfico junto a su sede en Fuengirola, con lo que condensa el agua y forma esta niebla baja. Es decir, que el taró se produce por la diferencia de temperatura entre la superficie del mar, que se ha enfriado por el poniente, y una brisa más cálida que el agua, de forma que a mayor discrepancia térmica más densa será la niebla.
La temperatura del agua en la costa malagueña ha descendido varios grados en los últimos días, rompiendo la tónica de un verano marcado por altas temperaturas hasta el punto de que el Instituto Español de Oceanografía registró 26,6 grados centígrados el lunes día 10 (a primera hora de la mañana y por tanto antes de que el sol la caliente aún más), lo que supone la cifra más alta desde que empezaron estas mediciones diarias en 1984. La razón de estas aguas más cálidas de lo habitual radica en la persistencia de los vientos de levante, que empujan hacia la costa el agua superficial, que está caliente por el sol. En cambio, los vientos de poniente, que traen el temido terral, provocan el efecto contrario, ya que arrastra la capa superficial mar adentro y ésta es sustituida por aguas profundas, que están más frías. Por ello, al cambiar otra vez los vientos se genera este taró.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.