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Viernes, 15 de marzo 2024, 21:29
Más de 230 menores necesitan urgentemente un hogar de acogida en Málaga. Un dato contundente que se arrojó en la presentación de la campaña 'Solo quiero un hogar', un proyecto impulsado por las organizaciones andaluzas Alcores, Aldaima, Apraf-a e Infania.
Sobre todo lo relacionado con el acogimiento familiar en Málaga se dialogó en la presentación, celebrada en La Noria, y que contó con la participación de Ruth Sarabia García, delegada Territorial Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad en Málaga; Jaime Aguilera García, jefe del Servicio de Protección de Menores de Málaga; Marisa Alario Prieto, presidenta de Asociación Acógeles; y Juanjo Casado González, presidente de Asociación Infania. Además, estuvieron presentes en el evento, el periodista Fernando Ramos; del influencer de diversidad familiar y protección de la infancia Vicente Molina; así como tres familias acogedoras.
Ruth Sarabia García, la delegada Territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad en Málaga estuvo apoyando en este evento contando que ha aumentado la cifra de niños y niñas en Málaga que esperan una familia: «Ahora mismo los centros están llenos, al tope de su capacidad. De hecho, estamos planteándonos si igual no tuviéramos que abrir centros nuevos».
En el evento se quiso hacer una clara apuesta por mostrar la diversidad, tanto de perfiles de familias que podrían acoger, como de modalidades en las que se pueden implicar. En este sentido, se contó con la presencia y testimonio de una familia monomarental de acogimiento urgente de una mujer mayor de 65 años, una familia heteroparental de mediana edad en acogimiento temporal especializado y una familia homoparental joven de acogimiento permanente
«Mi primer acogimiento lo realicé con un niño que no vino en buen estado y rechazaba el contacto. Pero ese momento, en el que me dio su primer abrazo, fue… mejor no te lo cuento porque te voy a hacer llorar. Luego nos dimos muchos abrazos y teníamos mucho contacto. Nos dormíamos de la mano», describía Mayte Freginals, una mujer jubilada que ya actualmente realiza su segundo acogimiento. La primera vez fue con un niño que llegó con 1 año y medio y se fue a los 7 meses. Ahora, Mayte comparte su vida con un bebé de 5 meses al que acogió nada más nacer del hospital: »cada día aprendes cosas nuevas, incluso con un bebé. Es muy dulce tener a un bebé en brazos».
Por su parte, Ángeles y Jesús son una pareja que han realizado más de 10 acogimientos y, además, en 4 ocasiones han acogido a varios hermanos o hermanas para no tener que separarles: «se nota una diferencia abismal desde cuando llegan hasta cuando se van. Cuando llegan, vienen con miedos y cuestiones que no corresponden con las de una infancia... Y cuando se van, están felices, se ríen, son niños otra vez. Es una barbaridad lo que se nota esa diferencia», explicaba Ángeles. »La imagen que guardo siempre, cuando ya llevan unos días con nosotros y ya se sienten seguros y tranquilos, y los ves durmiendo, relajados y que se sienten en calma… Eso no tiene precio», reflexionaba Jesús.
El presidente de Infania, aclaró también siempre se tiene en cuenta las características de la familia de acogida, y se trabaja para buscar «la mejor familia para cada niño o cada niña. Cada caso es único». Y cuando le planteaban los requisitos, como si es necesario tener grandes ingresos o una vivienda muy grande señaló: «Ganas. Eso es lo más importante. Eso y tener un hogar normal como el que hemos podido tener cualquier persona y, si toca compartir habitación, pues toca compartir habitación.»
Todas las familias que estuvieron en el escenario quisieron hacer un llamamiento para animar a las familias a que se animen a acoger. «A querer y a que te den cariño no se le puede tener miedo. Le diría a todo el mundo que lo intente, que es muy bonito lo que se vive. No somos súper héroes, ni estamos locos. Nos gustan mucho los niños y compartir tiempo con ellos», quiso compartir Ángeles, a lo que Aitor añadía: »los súper héroes son los niños que vienen de una situación complicada y están esperando una familia«. Su pareja, Jorge, lo dejaba claro: »al igual que el embarazo, que siempre se dice que nunca hay un momento adecuado, pues este es el momento adecuado. Que mientras hablamos hay muchos niños esperando». Mayte concluía: «A alguien que se lo esté pensando le diría que le pregunte a alguna familia que ya haya acogido porque lo vamos a convencer.»
Desde Infania transmiten que actualmente se necesitan familias que puedan acoger principalmente a niños y niñas de 0 a 7 años en modalidad urgente, o hermanos y hermanas, mayores de 4 años, en la modalidad permanente. Más de 230 menores requieren este servicio con urgencia. Actualmente hay 146 familias de acogida ahora mismo en Málaga. De esas 146, 70 son acogimientos en familia extensa, es decir, familias de su propio entorno y son cuidados por tías, abuelas... y las otras 76 son cuidadas en familias de acogida ajenas, que no tienen vínculo previo con los niños y niñas.
Por su parte, Jaime Aguilera, jefe del Servicio de Protección de Menores de Málaga, hizo una radiografía del complicado momento que vive Málaga en referencia a este importante asunto. «Tenemos casi 900 niños tutelados. Hay más niños en desamparo que nunca. Así que doy las gracias a las familias de acogida. Sabemos que la despedida es dura pero también hay momentos gratificantes. A veces a mí me dan ganas de tener un hijo acogido para que mis hijos biológicos sepan el privilegio que tienen de contar con un hogar. Ojalá todos los niños tengan la suerte de tener a alguien que les dé un beso de buenas noches», explicaba Aguilera.
Para poder ser familia de acogida, éstas deben ser valoradas para obtener la idoneidad. El primer paso es informarte a través de Infania para realizar una solicitud con alguna de estas entidades que trabajan con la Junta de Andalucía, o en la Delegación Territorial correspondiente. Posteriormente, se procede a un curso de formación breve donde se explica en qué consiste el acogimiento familiar, sus modalidades, cuestiones a tener en cuenta sobre los niños y niñas en acogida, etc. Finalmente, se realiza un estudio psicosocial: entrevistas sobre la situación personal y sanitaria de las personas solicitantes, sus motivaciones, capacidades, etc. Incluye también visitas al domicilio de la futura familia acogedora. Allí deberá haber un espacio exclusivo para que el niño o la niña pueda dormir y estar, pero no es necesario que disponga de cuarto propio.
Todas las personas interesadas en el proceso de acogimiento familiar y en conocer toda la información sobre el mismo pueden hacerlo en soloquierounhogar.org.
Las organizaciones andaluzas Aldaima, Alcores, Apraf-a e Infania se han unido para la puesta en marcha de la compaña 'Solo quiero un hogar' con la que pretenden concienciar y difundir la importancia del rol de familias acogedoras, especialmente dados los datos que actuales que sitúan a aproximadamente 2.000 niños y niñas que requieren con urgencia de este tipo de ayuda.
Las familias acogedoras son familias solidarias que cuidan a estos niños y niñas el tiempo que necesitan mientras su familia biológica no puede hacerlo. De esta manera, se evita que los menores tengan que crecer en centros de protección. El acogimiento familiar es, por tanto, una medida temporal. Mientras, la familia biológica puede solucionar los problemas que tiene para que sus hijos e hijas puedan volver a la que siempre fue su casa. Si esto no ocurre, se pone en marcha un protocolo para buscar otra medida de protección más estable.
La relevancia del rol de estas familias reside en la necesidad de que estos menores puedan pasar el máximo tiempo posible en un hogar y tengan asegurado su derecho a crecer en una familia. Generalmente, cuando estos niños y niñas no pueden residir con sus familias por diversos motivos que pueden ir desde hospitalizaciones de los progenitores a situaciones más graves como negligencias en los cuidados, abandono o adicciones entre otras cuestiones, lo hacen en un centro de protección, que les garantiza cuidado y atención. Idealmente, y gracias a campañas como 'Solo quiero un hogar', estos menores pueden convivir durante largos periodos de tiempo con una familia acogedora que les facilite un ambiente hogareño y familiar donde recibir cariño, cuidados y atención.
El proceso legal y administrativo que gestiona los acogimientos familiares prioriza siempre que los perfiles de familias acogedoras puedan atender lo mejor posible las diversas necesidades de cada niño o niña. Además, hay varias modalidades diferentes de acogimiento: está el de urgencia, el temporal y el permanente. Pero lo más importante que quieren transmitir desde las organizaciones que potencian esta campaña es «cómo el acogimiento familiar puede tener un impacto radicalmente positivo en estos menores y cambiar sus condiciones de vida en su presente y futuro, facilitándoles amor, hogar y oportunidades distintas».
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