Una empresa malagueña reparará el barco metanero implicado en el accidente de la bahía de Algeciras

El que continúa a flote, el metanero Adam LNG, abanderado en las Islas Marshall, con 289 metros de eslora y 46 de manga, que se encontraba en lastre (sin carga útil a bordo) sufrió daños graves en el bulbo frontal. Y aquí es donde entra en juego Mario López.

El astillero Cernaval, en San Roque (Cádiz) que pertenece al grupo (tiene otra instalación en el Puerto de Málaga, aunque de menor tamaño) será el encargado de acometer la reparación urgente del Adam, según ha podido confirmar SUR de fuentes de la empresa, pocas horas después de la firma del contrato.

El barco pertenece a una importante naviera de Omán, que ha recurrido a la entidad malagueña para ejecutar la reparación de emergencia. Para ello, ha sido necesario mover varios barcos para poder hacer sitio a este en el nuevo muelle, que tiene una longitud de 510 metros y hasta 14,5 metros de calado. «Somos los únicos en la zona que teníamos instalaciones con capacidad para reparar este barco».

El arreglo supondrá reponer al menos 4.000 kilos de acero en el bulbo, que es el daño que, por el momento, está plenamente identificado; y a la espera de que puedan surgir otras averías ocultas. Ello supondrá una carga de trabajo de nueve días continuos (incluidos los fines de semana) por requerimiento del cliente, que ha pedido restablecer el barco a la navegación comercial lo antes posible. No en vano, este tiene una capacidad de carga de gas de 158.600 metros cúbicos, en un contexto en el que este combustible es altamente cotizado.

«Para nosotros es un gran reto acometer una reparación de emergencia en un buque de estas características, y porque es un importante cliente nuevo que ha confiado en nosotros». Mario López-Cernaval está haciendo unos números récord este año, y sus instalaciones están a plena carga, con trabajo garantizado al menos hasta enero de 2023, ya que entre sus principales clientes están las primeras compañías de portacontenedores del mundo.