

Secciones
Servicios
Destacamos
Se han atrincherado en la zona alta del cauce urbano del Guadalmedina, donde, a pesar de la prohibición expresa y de los consejos sanitarios y ambientales, muchos vecinos bajan cada tarde a alimentarles. Hace semanas ya que los jabalíes se han convertido en un atractivo para familias y curiosos en el entorno del conservatorio Manuel Carra. Este miércoles por la mañana, coincidiendo con el desembalse de El Limonero, varios de ellos se han visto atrapados. Algunos han podido subir hacia la zona más alta o berma. Otros, según varios testigos, han sido arrastrados.
Cada primer miércoles de mes, el pantano, inaugurado en 1982 y que ejerce de protector contra las avenidas del Guadalmedina, abre sus desagües de fondo para mantenerlos operativos y despejados. En alguna ocasión, esto ha llegado a sorprender a personas que estaban en el cauce. Es el caso de una mujer, en febrero de 2021. Quedó atrapada con la apertura de las esclusas, aunque pudo refugiarse en un islote que se había formado junto al puente de la Goleta.
El arrastre de los jabalíes han congregado a numerosas personas en torno al cauce, mientras algunos animales caían por las rampas que le dan pendiente del cauce. «Al menos cuatro que yo haya visto», señalaba uno de los testigos que aparece en el vídeo grabado por SUR y en el que se ve a otro ejemplar refugiándose entre unas cañas. «Ahí está metido otro», apostillaba otro hombre.
Estos híbridos de cerdo de granja y jabalí son considerados por las autoridades ambientales una especie invasora y exótica que no debería estar en el medio natural y ni mucho menos en el urbano. Los expertos estiman una presencia de más de 22.000 en la provincia, con una multiplicación por siete en los últimos 15 años. Ese cálculo resulta de multiplicar por tres las capturas oficiales.
Municipios como Mijas, Marbella, Alhaurín de la Torre o Málaga mismo sufren serios problemas con esta proliferación, sobre cuyos métodos de control sigue habiendo mucha polémica. En Málaga capital, las barriadas más afectadas son la propia Ciudad Jardín, Churriana, Cerrado de Calderón o Limonar.
Recientemente SUR se hizo eco de un comunicado oficial del Colegio de Veterinarios de Málaga en el que estos profesionales recordaban los riesgos de estos animales.
Los expertos proponen intensificar su caza; mobiliario urbano especial y plantas que necesiten menos riego; educar a la población para que no los alimente; controlarlos con dardos anestéstesicos, capturaderos y eutanasia; probar métodos de esterilización; retirarles los abrevaderos, e impedir su acceso a lugares en los que se alimentan gatos ferales.
«Estos animales son transmisores potenciales de enfermedades zoonóticas (salmonelosis, brucelosis biovar 2, hepatitis E); transmisores de enfermedades comunes a la cabaña ganadera doméstica (pleuroneumonía porcina, circovirus porcino tipo 2 (PCV2), Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRRS), Neumonía Enzoótica, linfadenitis); a perros de caza (enfermedad de Aujeszky), y a la fauna silvestre (tuberculosis por complejo Mycobacterium avium, triquinelosis, etc)», incluía el comunicado referido.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.