La Junta tardará al menos tres años en resolver el caos de las concesiones caducadas de bus

El sector se enfrenta a los conocidos problemas de tráfico e infraestructuras y a un mapa de concesiones caducadas: 73 en total en este ámbito metropolitano. Para tratar de poner orden en este caos administrativo, la Consejería de Fomento tiene activo un concurso para estudiar este mapa de concesiones y actualizarlo en profundidad. Seis empresas se han presentado a los lotes que atañen a la provincia de Málaga.

En todo caso, la solución del problema no se vislumbra próxima, quedan semanas de tramitación y el plazo para hacer los estudios es de 30 meses. Por lo tanto, el calendario más optimista no baja de un mínimo de tres años para renovar el mapa de concesiones.

Muchísimas de estas autorizaciones datan del siglo pasado. Y el hecho de tenerlas caducadas (algunas desde hace más de una década) genera un impacto directo en el servicio al ciudadano por motivos fácilmente entendibles: la inseguridad jurídica retrae a las empresas a la hora de invertir en mejoras. Una alta inversión no es fácil en un escenario de incertidumbre.

Además, existen disfunciones derivadas de la falta de acuerdos entre operadores para recoger o soltar viajeros dentro del área de acción de otras empresas, cuestión que se suma al citado déficit de infraestructuras y a los problemas del mapa concesional.

A principios de septiembre la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía sacó a concurso la renovación del mapa concesional del sistema de transporte público de viajeros por carretera. El contrato, valorado en 2,7 millones de euros, incluye el análisis y el diagnóstico de toda la red de líneas de autobuses. A partir de ahí, se trata de elaborar un nuevo mapa de concesiones. La mayoría se remontan al siglo pasado. Esto ha creado disfunciones por nuevos desarrollos urbanos, líneas que han perdido su viabilidad, falta de oferta en otras que exigen más capacidad...

El contrato que analizará el área de Málaga corresponde al lote 1, junto a Jaén, Granada y Almería. Para redactar este estudio se han presentado Consultora Alomon, Técnica y Proyectos, Ingerop T3-TRN Taryet, CPS Infraestructuras, Movilidad y Medio Ambiente-Multicriteri-Mcrit, y Ayesa Ingeniería y Arquitectura. Hay otras dos ofertas para el concurso, pero son relativas a lotes que no afectan a Málaga.

Las concesiones caducadas en el entorno de Málaga corresponden a Avanza, Rivero, Valle-Niza, Autocares Sierra de las Nieves, Automóviles Mérida, Nex Continental Holdings, Vázquez Olmedo y Damas Interurbana de Autobuses.

El contrato que está en marcha pretende hacer un diagnóstico de la situación, de modo que sirva como «instrumento de planificación mediante el cual se establecerá el nuevo mapa concesional de estos servicios, determinando su contenido mínimo y fijando las reglas precisas para su elaboración y aprobación».

Otra cuestión en la que incide es en la creación de ejes de alta demanda o 'rapid transit' y los asociados a la próxima implantación de zonas de bajas emisiones, restringidas al tráfico más contaminante, en las ciudades de más de 50.000 habitantes.

Para la realización del estudio de diagnóstico, el pliego de condiciones incluye cuestiones como el uso del Big Data, encuestas en paradas y estaciones, entrevistas con entidades locales, encuestas en grandes centros atractores (hospitales, universidades, centros educativos...) Las proyecciones demográficas y de demanda de servicios también ocupan, como es lógico, gran parte del planteamiento, así como el análisis de la oferta de transporte actual. El objetivo es la reordenación de las líneas.

El diagnóstico que quiere iniciar Fomento incluye también viabilidades técnicas y económicas, posibilidades de subrogación de personal, requisitos de calidad, tarifas y horarios...

Apetam, la Asociación Provincial de Empresarios del Transporte y Agencias de Málaga, cifra en un 16% la caída de la demanda de viajeros de autobús en la provincia de Málaga respecto al último ejercicio prepandemia, 2019, lo que supone una pérdida de 1,5 millones anuales.

Por un lado, el transporte discrecional, que ha sido uno de los más castigados por la crisis, acumuló una caída del 28% en 2022, con 1,59 millones de viajeros frente a los casi 2,03 millones de 2019. A su vez, el transporte interurbano, con 6,61 millones de viajeros (7,32 en 2019) se situó un 9,6% por debajo. Por servicios, el transporte de cercanías perdió un 7,3% y la media distancia, un 14,32%.

Sacar un autobús a la calle, estándar de 55 plazas, cuesta cada hora 67,41 euros frente a los 59.57 que costaba en 2021. Esto supone un aumento del 7,8%. «Los costes de todos los elementos que conlleva sacar un autobús a la calle, se ha disparado de forma notable», asegura el presidente de Apetam, Antonio Vázquez Olmedo.

El sector en la provincia de Málaga lamenta que aún no hayan llegado las ayudas de la Junta de Andalucía al transporte discrecional, que se anunciaron en marzo de 2022 (1.700 euros por autobús). También las ayudas a la renovación de flota. Señalan que el Ministerio de Transportes activó la transferencia entre 2021 y 2022 de más de 370 millones de euros a las comunidades autónomas para renovar la flota con vehículos más sostenibles y que redujeran su huella de carbono. «Tampoco sabemos nada de estas ayudas que aliviarían a los empresarios a la hora de renovar flotas y adaptarse a las nuevas exigencias medioambientales que rigen ahora los mercados», apuntó Vázquez Olmedo.