Pablo Atencia: «Vamos a devolver el dinero de las sillas por una obligación moral y ética con nuestros abonados»

Ángel Escalera

Málaga

Domingo, 21 de junio 2020, 23:17

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La pandemia del coronavirus impidió la celebración de las procesiones la pasada Semana Santa. Por ese motivo, la Agrupación de Cofradías ha decidido devolver el importe a todos los abonados de sillas y tribuna que lo soliciten. Hay tres modalidades: recuperar el dinero íntegro, destinarlo en adelanto al pago del abono del próximo año o recibir la mitad ahora y con la otra mitad sufragar una parte del abono de 2021. Una cuarta opción es donar el dinero a la Agrupación para que esta lo emplee en fines sociales. En esta entrevista, el presidente del ente agrupacional, Pablo Atencia, explica que «es una obligación moral y ética» reintegrar a los abonados el dinero que pagaron. Atencia señala que, aunque jurídicamente tenían fundamentos para no haberlo hecho, devolverán el cien por cien de la cantidad abonada a todas las personas que así lo reclamen. Y precisó que lo harán por «solidaridad y sensibilidad» en unos momentos difíciles desde un punto de vista sanitario y económico. La Agrupación iba a ingresar este año 1,9 millones de euros por los abonos.

–¿Qué tienen que hacer los abonados que pidan que se les devuelva el dinero pagado?

–En la página web de la Agrupación hay un enlace con un formulario en el que aparecen las opciones que ofrecemos. Es algo muy simple y sencillo. Cuando tengamos identificados a los abonandos que lo soliciten, empezaremos de inmediato a hacer las devoluciones. Quiero agradecer a los abonados su paciencia y que hayan entendido que la Agrupación y las cofradías siempre están al lado de la sociedad. En situaciones difíciles sentimos el apoyo de los malagueños.

–Legalmente, ¿podría la Agrupación no haber devuelto el importe pagado por los abonados?

–Hemos tomado la decisión de devolver el cien por cien del dinero pensando en los abonados. Por solidaridad y sensibilidad con los momentos que estamos pasando, tanto sanitarios como económicos. Se ha acordado así, pese a que jurídicamente no teníamos la obligación de hacerlo. Hemos querido tener ese gesto. Estamos en una situación excepcional, somos parte de la sociedad y con ella colaboramos, aunque la devolución íntegra del importe nos genere graves problemas económicos. Nos impusimos la obligación moral y ética de hacerlo. La Semana Santa se basa en tres pilares: la espiritualidad, la generosidad de las personas que la componen y la solidaridad con los demás. Somos una entidad sin ánimo de lucro. Por tanto, en el caso de los abonados que no quieran recibir la devolución, ese dinero se destinará a fines sociales.

–Supongo que habrán tenido en cuenta que hay abonados que también sufren dificultades económicas por la pandemia.

–Efectivamente. Además, los abonos de este año habían subido un 21 por ciento al tener que aplicar el IVA. Somos conscientes de que el precio del abono medio es alto. Estamos hablando de unas cantidades importantes. Los abonados son personas de nuestro entorno y sabemos que la devolución les va a venir muy bien teniendo en cuenta la situación económica. Estamos dispuestos a llevar a cabo ese esfuerzo. De hecho, las cofradías van a renunciar este año al 40 por ciento de su subvención y en la Agrupación hemos hecho un ajuste del gasto al 50 por ciento. Además, hemos tenido que endeudarnos solicitando un préstamo de 900.000 euros. Somos conscientes de que el dinero que devolveremos les vendrá muy bien a muchas personas. Queríamos estar al lado de los abonados. La decisión se tomó por unanimidad de los hermanos mayores.

–¿Le consta que haya cofradías que no puedan afrontar pagos pendientes tras la reducción del 40 por ciento de la subvención?

–Me consta que todas las cofradías tenemos que hacer un reajuste. Ya no es solo por la reducción de la subvención de la Agrupación, sino porque desde marzo no hay actividades en las cofradías, con lo que se han dejado de recaudar fondos para fines sociales. Las consecuencias económicas para las hermandades van a ser importantes. Lo bueno es que vivimos de nuestros recursos y nos sabemos ajustar muy bien a las situaciones.

–¿En cuánto tiempo tienen que devolver el préstamo bancario solicitado de 900.000 euros?

–Tiene un primer año de carencia y cuatro de amortización. En los próximos años tendremos que ajustar los gastos.

–¿Con qué otras fuentes de financiación cuenta la Agrupación aparte de los ingresos por sillas y tribunas?

–Tenemos el patrocinio de Unicaja Banco y de la Fundación Unicaja. También el Ayuntamiento de Málaga nos da todos los años una ayuda y la Diputación, asimismo, colabora con una pequeña ayuda. Luego está el importe que recibimos por las sillas para ver la cabalgata de Reyes.

–¿Cabe la posibilidad de que haya alguna procesión extraordinaria en septiembre?

–Esa posibilidad ahora mismo no nos consta. Esa fue una opción que planteó el Vaticano, que dio libertad a las diócesis. Es una decisión que se tendrá que tomar desde la diócesis. Es complicado prever en estos momentos cualquier tipo de procesión para septiembre u octubre.

–¿Cómo llevan el trabajo preparatorio del centenario de la Agrupación de Cofradías?

–Tenemos pensado empezar el centenario el 21 de enero de 2021 para terminar a final de año. Lo que se ha pospuesto es lo que llamamos el camino del centenario, que estaba previsto presentarlo en la provincia de Málaga, en Andalucía, en Madrid y en Roma, en la embajada del Vaticanos. Estamos barajando hacer esas presentaciones en el último trimestre del año.

–Me imagino que contemplan distintas opciones en función de cómo evolucione la pandemia.

–Nosotros barajamos todos los escenarios. Desde el ideal, que es el queremos, es decir, que la Semana Santa de 2021 se desarrolle con normalidad, hasta que hubiese que suspenderla en la calle. En medio, se pueden estudiar distintas alternativas a la hora de organizar las procesiones y ver cómo afectaría a los hombres de trono, a las salidas, los encierros y al público en el recorrido oficial. Trabajamos con la opción de que el año que viene haya Semana Santa. Vamos a ser prudentes y esperaremos hasta el último momento siempre que haya alguna posibilidad.