Urbanismo ordena obras urgentes para proteger las cuevas mozárabes que aparecieron en Churriana

Estas cuevas pertenecieron a una comunidad monacal de época paleocristiana que perduró durante el dominio musulmán. A partir del siglo XVIII, la zona se empleó como cantera, y tras su abandono se abrieron nuevas cavidades para habilitar cuadras de animales y se habilitaron bancales para cultivos.

Debido al alto valor que la Consejería de Cultura otorga a este yacimiento, ha pedido al Ayuntamiento que lo proteja en su totalidad de manera integral, y que tome las medidas necesarias para «su exposición y visita publica por parte de la ciudadanía». En la zona de La Atalaya está previsto un proyecto residencial de unas doscientas viviendas que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) tumbó en 2015 a raíz de un recurso de la Consejería de Salud de la Junta, que puso reparos a la proximidad de la nueva zona residencial con el cementerio de Churriana.

Cultura ha pedido a Urbanismo que no modifique la ordenación del sector «hasta que no se valoren los restos arqueológicos de la época romana existentes de forma puntual en la zona del yacimiento. Con el objeto de que el desarrollo urbanístico no perjudique los posibles hallazgos, ni que una vez localizados estos, se tenga que modificar el planeamiento nuevamente».