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Imagen de archivo de las urgencias del Hospital Clínico. Sur
El SAS indemnizará a una paciente malagueña a la que no se le detectó una espina de pescado clavada en la garganta

El SAS indemnizará a una paciente malagueña a la que no se le detectó una espina de pescado clavada en la garganta

La joven, que acudió a las urgencias del Hospital Regional y del Clínico sin que localizaran la raspa, tuvo que ser intervenida por perforación de esófago

Martes, 19 de mayo 2020, 11:13

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El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha resuelto indemnizar a una joven a la que el personal del Hospital Regional y del Clínico no le detectaron una espina de pescado clavada en la garganta, según ha informado 'El Defensor del Paciente', desde donde han precisado que la paciente tuvo que ser finalmente intervenida de una perforación de esófago. Sin embargo, desde la asociación han insistido en que consideran insuficientes los 900 euros que se ha acordado entregar a su representada debido al «efectivo daño causado».

Los hechos ocurrieron el 20 de junio de 2017, cuando la paciente acudió a las urgencias del centro hospitalario por haberse clavado una espina de pescado en la garganta. El abogado de la asociación que le ha representado, Francisco Damián Vázquez Jiménez, ha explicado que, tras una exploración, el facultativo no halló «signos irritativos ni evidencia de cuerpo extraño«.

Desde El Defensor del Paciente han indicado que le comentaron que no se preocupara, ya que no detectaba la espina, y le dieron el alta, que consideran improcedente. Un par de horas más tarde, la joven sintió como la espina se le clavó más, provocándole un intenso dolor. Decidió volver al hospital, pero al no entender como la habían mandado a casa, optó por acudir al Hospital Regional.

Al llegar, fue atendida por una doctora, que encargó que se le realizara una radiografíatras una nasolaringoscopia que no arrojó resultado alguno, destacándose que dicha exploración solo alcanzó hasta las cuerdas vocales, y que en ningún momento se llegó al esófago (por lo que de nuevo nos encontramos con otra deficiente asistencia sanitaria), que era la parte donde la paciente manifestó que venía padeciendo del dolor, según ha señalado la asociación.

No obstante, antes de poder examinar la médico dicha radiografía, la joven fue dada de alta por un compañero de la misma. Al respecto, desde El Defensor del Paciente han afirmado que se le dijo que se marchara a casasin ver el resultado de la radiografíay «sin investigar debidamente donde se encontraba dicha espina». De hecho, han apuntado que otros facultativos han examinado posteriormente esa prueba y han indicado que se veía perfectamente la raspa.

Respondiendo a la reclamación del abogado Damián Vázquez, han precisado que se recibió un informe del Hospital Regional de Málaga en el que se indica: «He revisado los datos que constan en la historia clínica y he visto la radiografía y considero que dicha radiografía no fue evaluada de forma correcta, dándose de alta a la enferma sin la correcta valoración de dicha radiografía, por lo que no hay mucho que justificar«. Ante todo ello, desde la asociación han considerado que se aprecia la mala praxis en la asistencia médica recibida por la paciente.

Dos días más tarde, el jueves 22 de junio, empezó a subirle la fiebre a la joven y aumentó el dolor de garganta que venía sufriendo; por lo que se acudió de nuevo a urgencias del Hospital Regional. Una vez allí, han señalado que le dijeron que la fiebre era normal y que no había signos de infección, dándole de nuevo de alta, esta vez, sin hacerle ninguna prueba.

El día 24 de junio la paciente se encontraba, siempre según El Defensor del Paciente, «en una situación precaria, ya no era capaz de ingerir medicinas ni de mover el cuello«, por lo que acudió por tercera vez a urgencias. Tras una analítica y varias radiografías, quedó ingresada. El abogado ha manifestado que, a la mañana siguiente, se le hizo un TAC en el que se constató la presencia de una espina atravesada horizontalmente en el esófago de unos tres centímetros de largo y unos tres milímetros de grosor, por lo que fue intervenida quirúrgicamente para su extracción. Después, quedó ingresada durante diez días con una dieta absoluta.

Damián Vázquez alegó en su reclamación que se produjeron errores médicos y un anormal funcionamiento de la administración sanitaria reiterado durante varios días, en los que no localizaron ni dieron la importancia debida a la espina, pese a los evidentes síntomas de tenerla clavada. El letrado ha indicado que se le ha producido a la paciente daño físico, moral y psicológico «con una deficiente asistencia médica» en la atención en las urgencias de los dos hospitales, en los que ha asegurado que se han obviado los protocolos médicos referentes al diagnóstico de lesiones del esófago, y por lo que el SAS resulta responsable.

En cuanto a la cantidad estimada por el SAS de 900 euros de indemnización, el abogado ha indicado que es insuficiente. En este sentido, ha expuesto que la falta de diligencia médica y la desidia de los facultativos que han atendido a la paciente han ocasionado que ésta haya padecido un dolor injustificable así como una intervención quirúrgica que podía haberse evitado.

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