El hombre de la motosierra, detenido por amenazar con quemar la casa de unos vecinos

Juan Cano y Alvaro Frías

Málaga

Viernes, 18 de octubre 2019, 02:07

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Hace dos meses, dos policías locales tuvieron que reducirlo tras atrincherarse en su casa armado con una motosierra con la que trató de amedrentarlos. Un mes después, la escena volvió a repetirse. Se refugió en la azotea de su domicilio y desde allí comenzó a lanzar tejas a los agentes, que lo arrestaron porque, supuestamente, había amenazado a unos vecinos con quemarles su casa. Pero la situación no acabó ahí. Tras ser puesto en libertad, volvió a su vivienda, pese a que tenía una orden de alejamiento hacia las víctimas, por lo que fue apresado de nuevo.

La secuencia de arrestos comienza a finales de agosto, a raíz de un incidente de tráfico con el conductor de un vehículo de transporte con conductor. El individuo huyó en su coche, pero las indicaciones que dio el chófer del vehículo con el que tuvo el percance permitió a una patrulla de la Policía Local ubicar su domicilio en la barriada de Las Castañetas. Allí, recibió a los agentes con gritos y amenazas como: «Os voy a rajar» y «os voy pegar un tiro con una escopeta de cartuchos que tengo».

Tras perderle unos segundos de vista, según fuentes policiales, el sospechoso cogió una motosierra y se abalanzó contra la ventana en la que estaban los policías locales, que tuvieron que esquivar la arremetida para no resultar lesionados. También lanzó ladrillos contra los cristales de su propia casa. Los funcionarios aprovecharon un momento en que el individuo huía para reducirlo.

Las alarmas volvieron a saltar a las 17.15 horas del pasado día 14 de septiembre en el mismo domicilio. La sala del 092 de la Policía Local recibió una llamada de un vecino de Las Castañetas que aseguraba estar recibiendo amenazas de otro. Era el mismo individuo, un ciudadano español de 51 años. Al parecer, estaba diciendo que tenía una garrafa de cinco litros de gasolina y que le iba a prender fuego a la casa «con ellos dentro», según confirmaron a este periódico fuentes policiales.

Cuando la primera patrulla llegó al lugar, el sujeto los recibió a base de insultos y amenazas de muerte. Los agentes lo perdieron de vista cuando se adentró en su vivienda, pero segundos después apareció en la azotea. Tras amenazar con tirarse al vacío, comenzó a lanzarles tejas a los funcionarios, que consiguieron esquivarlas. No obstante, tuvieron que acordonar la zona para que no dañase a algún vecino.

Ante el peligro para su propia vida y para los demás, agentes del Grupo Operativo de Apoyo de la Policía Local se adentraron en el garaje del inmueble, dado que la puerta estaba entreabierta, subieron hasta la azotea y localizaron al individuo escondido bajo el techo de la casa. Tenía en las manos un encendedor y un cuchillo, pero su actitud dejó de ser hostil y fue detenido.

Los policías locales hallaron una serie de herramientas que el sujeto había colocado en la entrada a la vivienda. Concretamente, había una motosierra, una horca, una barra de hierro de más de un metro, una azada de doble hacha y una pala.

Como sabían que el individuo había protagonizado hechos similares en la barriada, en los que había utilizado alguno de esos instrumentos (concretamente, la motosierra), decidieron intervenir todas las herramientas.

Tras un breve paso por la cárcel, el hombre quedó en libertad. Pero le duró muy poco tiempo. El pasado día 28, volvió a ser arrestado porque regresó a su domicilio, pese a que tiene una orden de alejamiento hacia el vecino al que presuntamente amenazó de muerte la vez anterior.

Al recibir el aviso de que había regresado a su casa, una patrulla de la Policía Local de Campanillas acudió a la zona y encontró al hombre en el interior de la vivienda. Según fuentes policiales, les recibió diciendo que aquella era su casa, «diga lo que diga un juez». Los agentes, que sabían de la orden de alejamiento, volvieron a arrestarlo, esta vez, acusado de quebrantarla.