Farolas con algas que depuran el ambiente y refugios climáticos: así será la ciudad del futuro
El foro Greencities&S-Moving muestra en Málaga los últimos avances tecnológicos en el mobiliario y la movilidad urbana
Farolas y vallas publicitarias con algas que capturan los gases y depuran el ambiente; refugios climáticos que convierten las plazas en oasis verdes, y contenedores ... que identifican al usuario, calculan la cantidad de basura que echa... Y por las que los ayuntamientos le cobrarán en el futuro. Estas son sólo algunas de las innovaciones que se están presentando esta semana en el foro Greencities&S-Moving, sobre inteligencia urbana y movilidad, en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga. En esta edición, además, durante dos días estarán presentes más de 75 municipios (han confirmado al menos 30 alcaldes), representantes de 19 países y 140 expertos ponentes en las mesas.
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Entre las propuestas más innovadoras de esta edición aparece la de Respirooh y que tiene un objetivo: «Conseguir que la gente respire mejor en las ciudades», tal y como explica Sergio López, director general de Alpha Media Group, una de las empresas que integran el consorcio catalán que impulsa este proyecto. Los grandes tubos con agua y microalgas actúan como bioreactores, «y en el momento en que crecen, capturan el CO2 por la fotosíntesis y liberan oxígeno, así tenemos ciudades más limpias».
En definitiva, «postes vivos» que pronto se empezarán a ver en las ciudades, bien como soportes de publicidad, o bien como fustes de farolas, y sin ocupar un espacio extra. Ya han empezado a implantarse en urbes como Barcelona y Sevilla, «y a partir de esta feria esperamos poner muchos más, cuando se conozca entre los alcaldes».
Basura al peso
En otro punto del salón aparece Rototank, que es la marca de los contenedores de basura orgánica que ha implantado el Ayuntamiento de Málaga, que va distribuir 550 unidades por las calles. La boca funciona sin contacto, aunque lo principal es que estarán equipados con cerraduras electrónicas (mediante tarjeta u otro dispositivo) para identificar a cada hogar y su producción de basura, según indica Daniel Fernández. Y es que, por imposición de la UE, a medio plazo los vecinos de las ciudades tendrán que pagar una tasa en función de los desperdicios que produzcan.
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«No hay ciudades inteligentes sin edificios inteligentes»
Los ciudadanos pasan el 85% de su tiempo dentro de edificios, ya sea en su trabajo o su vivienda. «Por tanto, no habrá ciudades inteligentes sin edificios inteligentes», sentencia Luis Miguel Chapinal, decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación de España, también presente en esta cita.
Para ello, defiende que los edificios y las viviendas estén sensorizados. «Para hacerlos sostenibles y mejorar su eficiencia energética necesitamos tener datos de consumos de energía, que nos ayudarán a optimizar». A ello, añade sensores de seguridad, ante posibles escapes de gas o intrusiones, «para que la información se transmita a los que pueden solucionar el problema».
Por todo ello, desde el Colegio se está promoviendo que se introduzca en la normativa de infraestructuras de telecomunicación lo que se ha llamado «el nodo del edificio», que recoja toda la información necesaria para que sea sostenible y seguro, «y que todos vivamos mejor».
Todavía sin salir del mundo de la basura, que es un activo cada vez más cotizado, otra empresa que está presentando sus innovaciones en Greencities es Econward, que cuenta con una tecnología propia que ayuda a revalorizar los residuos sólidos urbanos. Según explican desde la empresa, los residuos orgánicos de las ciudades llegan generalmente muy sucios (porque reciclamos mal en origen) a las plantas de tratamiento. Lo que hace su tecnología es optimizar estos grandes volúmenes de materiales: «Los limpia y con lo que sale se puede o bien destinar a producción de biometano o bien como compost». Así, la basura se convierte en un recurso valioso.
De solana a oasis
Otro de los grandes retos de las ciudades es crear refugios climáticos, espacios donde los habitantes puedan resguardarse del calor, que cada año es más intenso, especialmente los veranos. Esto es lo que hace Cinnia, una empresa catalana que tiene entre sus ejes la innovación urbana. «Con la situación climática, nos propusimos hacer algo por ayudar a cambiar las ciudades», relata Laura Coll.
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De esta forma, fue como se convirtieron en fabricantes de este tipo de espacios: «A través de una o varias de nuestras soluciones, como puede ser la corola, muros y pavimentos verdes, conseguimos rebajar la temperatura ambiente». La bajada bajo sus estructuras puede llegar a ser de hasta 10-12 grados, con respecto al exterior.
Hacia una nueva movilidad
En el ámbito de la movilidad, al que se destina S-Moving, aparece Mufmi.com, con sedes en Granada y Málaga. Su fundador es Rainer Uphoff, reconocido experto en movilidad, y que presume del Premio Nacional de Movilidad que su iniciativa logró en 2021. «Nos dedicamos a transporte a la demanda, con una reformulación del transporte público, especialmente en zonas y horarios de baja demanda», en municipios como Alhaurín de la Torre, Cártama y Pizarra.
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Su principal innovación consiste en el empleo de la tecnología para la integración intermodal de distintos medios de transporte. Es como un Uber del transporte colectivo: en lugar de existir líneas y horarios ahora hay paradas, y cuando un usuario necesita un servicio, a través de la aplicación se fija de donde a donde se desea ir y en qué momento. Entonces, la 'app' sugiere la ruta y optimiza los tiempos de viaje.
No lejos de allí está Alberto Jarit, uno de los miembros de Interlight, con sede en Córdoba, dedicada a la mejora de la seguridad vial en los núcleos urbanos, que ha iluminado la rotonda principal de acceso al aeropuerto de Málaga, entre otros muchos municipios de España, Francia y Grecia. Además, trabajan en la recogida de datos viales y ambientales.
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Entre sus propuestas aparecen pasos de peatones y carriles bici inteligentes; iluminación especial para glorietas e intersecciones, que son puntos de alta siniestralidad. Y también han lanzado un sistema capaz de reconocer a personas invidentes cuando se acercan a un semáforo, para que le detecte y le facilite el cruce.
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