Así son las avispas orientales localizadas en Málaga: sus riesgos y cómo identificarlas

Para empezar, la 'vespa orientalis' no es una avispa normal, sino una especie invasora a la que se le ha venido dando el nombre de «avispón oriental». Procedente del Mediterráneo oriental, Asia occidental, Oriente medio y África nororiental, se trata de una avispa de tamaño medio, algo más grande que la avispa velutina y más pequeña que la autóctona (avispa crabro). Se puede diferenciar porque tiene un color marrón rojizo con manchas amarillas en la cabeza y dos franjas amarillas al final del abdomen. En nuestro país hay constancia de su presencia en Valencia, puntos de Andalucía -como Sevilla, Huelva o Cádiz- o Madrid. El cambio climático y la globalización están acelerando la propagación de especies fuera de su hábitat natural.

Los expertos recuerdan que para las personas no suponen más peligro y molestias que las que puede producir una avispa normal, si bien esta especie sí puede repercutir gravemente sobre la biodiversidad y las actividades económicas, como la apicultura y los cultivos frutales al ser depredadora.

El avispón oriental pertenece a la familia Vespidae. Son conocidas como avispas de papel, avispas alfareras, avispas chaqueta amarilla o avispones. Muchas especies son eusociales y viven en colonias cuyos miembros se distribuyen diferentes roles; reinas, trabajadoras y machos. Generalmente establecen sus nidos en cavidades, en el suelo o en grietas. También pueden construir nidos aéreos utilizando fibras vegetales como materia prima que recogen principalmente de maderas muertas. Pueden envolver y reforzar la estructura con tierra y lodo.

El pasado verano una vecina de la zona del Valle del Golf de Marbella, de nacionalidad polaca y unos 50 años, fue atendida la pasada semana en las urgencias del centro de salud de San Pedro de Alcántara tras sufrir un principio de shock anafiláctico después de que le picara un ejemplar de avispón oriental.