Así son los últimos planos de la Catedral de Málaga

Cuando ha vuelto a cobrar actualidad la posibilidad de acabar las obras de la Catedral, una vez que el Obispado ha presentado a la Consejería de Cultura el plan director para la conservación y finalización del monumento, como avanzó SUR el pasado 11 de enero, conviene desempolvar los planos que dejaron hechos los últimos arquitectos que supervisaron las obras del primer templo de la ciudad. Se trata de los maestros de obras Antonio Ramos y Ventura Rodríguez, cuyos bocetos fueron plasmados en grabados a mediados y finales del siglo XVIII y que ahora te mostramos.

La construcción de la actual Catedral renacentista de Málaga se inició en 1528, pero ha estado jalonada por una serie de vicisitudes que han deparado en el aspecto que hoy presenta. En 1588 fue consagrada una primera parte del templo, ya que su construcción comenzó por la girola o cabecera que rodea al altar mayor. Posteriormente, los trabajos siguieron hacia la parte del coro, pero se tuvieron que suspender por la falta de recursos económicos. No se retomaron hasta el año 1721, cuando se nombra a José de Bada y Navajas como maestro mayor.

En esta segunda etapa, se opta por reactivar la obra por la fachada principal hasta unir la parte nueva con la construida inicialmente. En 1755 fallece Bada y se designa a Antonio Ramos como su sucesor. A su traza se deben los últimos planos de la Catedral, que fueron publicados en 1785, tres años después de que las obras tuvieran que paralizarse ante la falta de fondos, que fueron derivados a otros fines, como la construcción de los caminos hacia Antequera y Vélez-Málaga.

En estos grabados, que fueron publicados en 1984 por el entonces Museo Diocesano de Arte Sacro, se aprecia cómo podría ser la Catedral de Málaga una vez finalizada, con su torre sur acabada, el frontón de su portada principal, las cuatro pequeñas torres que rematarían los cubillos que enmarcan las portadas del crucero hacia el patio de los Naranjos y la calle Postigo de los Abades, y la balaustrada con imágenes de santos que rodearía el perímetro superior de los muros exteriores.

Igualmente, se conservan los planos del tejado con vigas de madera a dos aguas que proyectó en 1764 el arquitecto real Ventura Rodríguez, quien avaló el trabajo de Antonio Ramos sobre la unión de la obra antigua con la nueva. En estos planos, en los que también se aprecia que la actual sacristía es en realidad la antesacristía de un espacio mayor que se trazó hacia lo que hoy son los jardines de la calle Císter, fundamenta el Obispado su defensa de que resulta necesario acabar la obra de la Catedral. Un objetivo que, actualmente, depende de que la Junta de Andalucía dé su visto bueno al plan director elaborado durante el último lustro.