El laberinto del barrio de La Roca

Solo una entrada y solo una salida. El barrio malagueño popularmente conocido como La Roca, en la zona norte, se ha convertido en toda una fortaleza impenetrable, que, según los vecinos, les ha ocasionado numerosos problemas. Y es que resulta que únicamente cuenta con una forma de acceder y salir de dicha barriada, ambas por la calle Godino. Una situación que no correspondía a los planos originales de su creación, como cuenta uno de sus vecinos, quien señala que en la parte alta del vecindario estaba planteada la construcción de una segunda vía de acceso.

Justo en el lugar donde se encuentra ubicada una guardería y una pista municipal de petanca que, a día de hoy, se mantiene totalmente abandonada, como puede apreciarse en la foto. Un espacio en completo desuso y donde algunos de los vecinos de La Roca ven la oportunidad de construir una nueva entrada o salida del barrio, tal y como en su momento se establecía en los planos de su creación.

«Los repartidores que entran aquí, si saben cómo, suelen perderse a menudo y tenemos que indicarles el camino para marcharse», comenta un residente y comerciante del lugar.

Un nuevo acceso

Todo un entramado de calles sin salida y, además con escasa señalización, que da lugar a confusiones por parte de los conductores de los vehículos que accedan al vecindario. «Para los que quieren entrar es muy complicado y para los que pasan porque se han perdido, es más comlpicado todavía que encuentren la salida», comenta una de las vecinas, acostumbrada ya al laberinto en el que lleva viviendo en torno a veinte años.

Un barrio totalmente incomunicado, por el que no pasa ni una sola línea de los transportes públicos. «Llevo quince años trabajando aquí y nunca he visto ni un solo autobús pasando por aquí», cuenta otro comerciante local.

Precisamente esta es otra de las medidas que claman algunos de los residentes de la barriada, la instauración de, al menos, una parada de autobús, ya que aseguran que para tomar dicho medio deben desplazarse hasta las calles más cercanas. Dos posibles soluciones que los propios residentes de La Roca presentan como alternativas para lograr por fin un cambio a esta situación. Por un lado, la construcción de una nueva vía de acceso y mejora de la señalización y, por otro, la entrada de autobuses locales esta zona, que se ha quedado aislada entre dos avenidas, Simón Bolívar y Luis Buñuel.

Un amplio vecindario de bloques de pisos, zonas de jardín e, incluso, instalaciones deportivas y educativas, que piden la puesta en marcha de una solución.