Proyecto Hombre alerta de la dependencia del teléfono móvil como nueva adicción

La ciudad de Málaga acogió en 1988 la primera Asamblea Nacional de Proyecto Hombre. Ahora, casi 30 años después, vuelve a ser la sede de esta reunión, en la que se dan cita los 27 directivos de las oficinas que esta asociación sin ánimo de lucro tiene distribuidas por todo el país.

Desde el lunes y hasta el viernes, los asistentes hacen balance de las casi tres décadas de la formación, ofrecen distintos cursos (como el impartido José Ramón Fernández, de la Universidad de Oviedo) y preparan la hoja de ruta para actuar en el futuro.

La adicción al teléfono móvil o nomofobia es uno de los retos a los que Proyecto Hombre se deberá enfrentar en los próximos años. El avance de las nuevas tecnologías y la omnipresencia de los smartphones, han traído consigo la aparición de una nueva 'droga', especialmente entre los más jóvenes, que poco a poco empieza a rivalizar con el alcohol o la cocaína, sustancias que ocupan los primeros puestos en la lista de adicciones. Por este motivo, Proyecto Hombre ha comenzado a incluir, según anunció ayer su presidente nacional, Luis Bononato, a personal capacitado para tratar esta nueva dependencia.

Bononato también se mostró preocupado por la falta de conciencia que la sociedad tiene sobre el tema de las adicciones, lo que indirectamente favorece que sean más las personas que comienzan a consumir drogas. Por esto, se mostró confiado en que la Asamblea Nacional sirva para transmitir el mensaje de que «juntos podemos solucionar el problema».

Red asistencial

Las declaraciones del presidente tuvieron lugar con motivo del encuentro que los directivos mantuvieron con Ana Isabel González, delegada de Igualdad, y José Luis Ruiz Espejo, delegado del Gobierno en Málaga. Este último agradeció «la labor social» que realiza Proyecto Hombre, al mismo tiempo que recordó la aprobación, en el mes de abril, del tercer Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones por parte de la Junta de Andalucía.

Este plan junto a Proyecto Hombre ha creado una red asistencial que ha ayudado a más de 5.000 personas con distintos problemas de adicción, según Ruiz Espejo. Entre las dependencias más tratadas por los profesionales de esta red destaca principalmente el alcohol, con un 30,38% de los casos, seguido de la cocaína (25,08%) y el cannabis (18,21%). Asimismo, el delegado comunicó que el perfil medio del paciente suele ser el de un varón con una edad media de 36 años, que comenzó a consumir a los 16 y que suele encontrarse parado y viviendo con su familia de origen.

Al encuentro también acudió Lola Aguilar, presidenta de Proyecto Hombre en Málaga, quien informó de que en la capital se había ayudado en el último año a más de 400 personas, poniendo énfasis en la prevención escolar, lo que ha llevado a esta asociación a actuar en más de 56 centros escolares.