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N. T.
Viernes, 14 de agosto 2015, 00:35
Los clientes de Caja España y Caja Duero ya no tienen oficinas en ningún punto de la provincia de Málaga. Dentro del proceso pactado con la Comisión Europea, Banco CEISS ha abandonado toda actividad comercial fuera de su territorio 'natural', Castilla y León. Y ello ha incluido el cierre de las siete sucursales que aún mantenía en Málaga capital, Benalmádena, Fuengirola, Torremolinos y Estepona.
Estas oficinas han pasado a ser propiedad de la matriz de CEISS, Unicaja, que no sólo se ha quedado con éstas sino con un total de treinta sucursales de la entidad castellana en Andalucía, Castilla-La Mancha, Badajoz y Ceuta. Este periódico ha recibido quejas de clientes de las antiguas cajas castellanas que se han quedado sin sucursal y tienen dificultades para realizar trámites bancarios rutinarios debido a que la integración informática con Unicaja aún no se ha completado. Fuentes de la entidad reconocen este extremo, pero aseguran que se está facilitando todo lo posible la transición a estos usuarios.
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