El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, a la izquierda.

La lucha contra el terrorismo yihadista también se libra en las redes sociales

El Gobierno calcula que sólo uno de los grupos, el ‘Daesh’, utiliza 46.000 cuentas de Twitter para difundir su mensaje

Juan Cano

Sábado, 25 de julio 2015, 00:32

El terrorismo yihadista ha encontrado en las redes sociales un perfecto aparato de propaganda. Las utilizan con un doble fin. Por un lado, les sirven ... para mostrar al mundo las bondades de la vida en el califato. Y, por otro, para exhibir con toda crudeza la barbarie de sus atentados. «Sin Internet, el terrorismo internacional no sería lo que es, ya que es el oxígeno que utilizan para extender la violencia y publicitarla», afirmó el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez.

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El Gobierno calcula que el Daesh, una de las facciones del terrorismo yihadista «el mal llamado Estado Islámico», precisa Martínez maneja unas 46.000 cuentas de Twitter para difundir su mensaje. La amenaza, por tanto, tiene múltiples caras, ya que 30.000 de esos perfiles están controlados por personas, mientras que el resto correspondería a los llamados bots, programas informáticos que imitan el comportamiento humano. El idioma tampoco es una barrera. Aunque la mayoría utiliza el árabe, el 18% tuitea en inglés y el 7% en francés. «Son el medio más poderoso y eficaz para las actividades vitales del yihadismo, como extender su discurso, formar a potenciales terroristas, enviarlos a las zonas de combate, construir su entramado financiero y difundir su macabra propaganda de ejecuciones», explicó ayer el número dos del Ministerio del Interior durante la inauguración en Málaga de la jornada El fenómeno de la Radicalización; respuesta española. El seminario, organizado por el Ayuntamiento de la capital junto con el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), ha tenido como objetivo analizar el Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta aprobado por el Gobierno.

El terrorismo yihadista «es una amenaza global, letal, de una enorme complejidad y de difícil identificación», expuso Martínez. Tras los atentados del 26 de junio, se decidió elevar el nivel de riesgo del tres al cuatro, algo que implica «el despliegue de efectivos dedicados de manera específica a prevenir, investigar y proteger los lugares especialmente sensibles». El Secretario de Estado quiso trasladar un mensaje de confianza basada en la especialización de las Fuerzas de Seguridad y recordó que en las cárceles españolas hay este momento 79 personas condenadas por delitos relacionados con el terrorismo yihadista.

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