

Secciones
Servicios
Destacamos
CAROLINE CONEJERO
NUEVA YORK.
Martes, 15 de abril 2025, 00:02
En medio de la controversia por la deportación errónea de un inmigrante legal salvadoreño, que fue repatriado junto a cientos de venezolanos a un centro carcelario para terroristas, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se reunió ayer en la Casa Blanca con su homólogo estadounidense, Donald Trump, para certificar la buena relación que los une y estrechar lazos en cuestiones de inmigración.
Fue toda una declaración de intenciones, ya que la visita tuvo lugar en un momento marcado por el tenso duelo judicial que el Ejecutivo de Trump mantiene con los tribunales federales por la deportación de Kilmar Abrego García, el hombre de origen salvadoreño residente en Maryland y deportado por 'error', cuyo regreso la Corte Suprema ha dictaminado ya que se debe «facilitar».
Nada de eso importó este lunes en el Despacho Oval, donde Trump se refirió a Bukele como un «amigo» y le felicitó por su «gran trabajo» en la lucha contra los delitos violentos. El presidente salvadoreño, por su parte, afirmó estar «contento de ayudar» a Trump con el «problema de terrorismo» estadounidense.
En el tradicional encuentro con los periodistas, Trump volvió a culpar a la anterior Administración de permitir la entrada «libre» de inmigrantes al país. «Cientos de miles e incluso millones vinieron de las pandillas de Venezuela y otros lugares», afirmó. «Nos estás ayudando, y te lo agradecemos», le dijo a Bukele, estrechándole la mano. «Se está ocupando de muchos problemas que realmente no podríamos abordar desde el punto de vista de los costes», agregó Trump, en referencia al razonable precio que Bukele le cobra por 'deslocalizar' a sus cárceles a inmigrantes y delincuentes deportados. Por su parte, el mandatario centroamericano señaló que no retornara a Abrego García. «¿Cómo voy a devolverlo a los Estados Unidos? ¿Voy a pasar de contrabando a un terrorista?», señaló Bukele, que también descartó dejarlo libre en El Salvador. Trump, que ha amenazado con deportar también a ciudadanos con antecedentes penales, reiteró su intención de deportar a tantos «ilegales como sea posible».
El pequeño país centroamericano se ha convertido en una pieza clave de la operación de deportaciones masivas extrajudiciales que lleva a cabo la Administración Trump, que en marzo deportó a más de 238 inmigrantes venezolanos bajo la acusación, ahora cuestionada, de su pertenencia a pandillas violentas.
Bukele consolidó su alianza con Washington tras la firma de un acuerdo de 6 millones de dólares durante la visita del secretario de Estado, Marco Rubio, en febrero, a cambio de encarcelar a los inmigrantes venezolanos durante un año. Precisamente estos se encuentran ahora internados en la prisión de máxima seguridad Centro de Confinamiento de Terrorismo, CECOT, una de las más duras de Latinoamérica.
El Gobierno de Bukele se ha ganado una reputación de la que aborrecen las organizaciones pro derechos humanos pero que Trump alaba: en los últimos tres años ha detenido a más de 84.000 salvadoreños como parte de su política para acabar con las pandillas, algo que ahora Estados Unidos aplaude afirmando que el país es ahora más seguro que España.
Por otro lado, su actual alianza con la Administración Trump en la política de deportaciones extrajudiciales ha convertido a Bukele en el líder más poderoso de la historia moderna de El Salvador, que además goza de uno de los índices de aprobación más altos entre los presidentes del país en las últimas décadas, popularidad que le granjeó una victoria aplastante en las elecciones del año pasado a pesar de los informes de corrupción y la erosión de la democracia.
La colaboración entre Trump y Bukele «se ha convertido en un ejemplo de seguridad y prosperidad en nuestro hemisferio», señaló el domingo el Secretario de Estado, Marco Rubio. No obstante, el senador demócrata de Maryland Chris Van Hollen, que solicitó una reunión con el presidente salvadoreño, afirmó que tomará el asunto de la liberación de Abrego García en sus propias manos, y que si el inmigrante no se encontraba de regreso a mitad de semana, viajará a El Salvador «para verificar su condición y discutir su liberación».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Terelu repetirá en el Zorrilla tras aplaudir el público en pie su debut en el teatro
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.