Sequía Málaga

Los regantes del Guadalhorce dispondrán de cinco hectómetros menos para este año hidrológico

Esta disminución de hectómetros para los regantes supone un ahorro del 50% respecto al consumo de años anteriores. «Se propone el volumen de 20 hectómetros cúbicos de consumo para riego en el año hidrológico lo cuál habrá que revisar en función de la evolución del año. En cuanto a los riegos de invierno, no están permitidos en caso de escasez severa o grave, salvo un máximo de 2 hectómetros cúbicos en octubre, en caso necesario, y que se descontaría del volumen total acordado de riego para el año hidrológico», explican desde la Junta. «Los regantes somos los que padecemos la sequía», añaden desde la directiva de Aprema.

Por otro lado, los embalses del Guadalhorce acumulan actualmente un total de 82,2 hectómetros cúbicos, con un volumen de 43,97 hectómetros en el de Guadalteba, 26,82 en el del Guadalhorce y 11,41 en el Conde de Guadalhorce. Si se observan los datos de esta misma fecha justo hace un año, el 6 de octubre de 2022, los embalses de esta zona disponían del doble de agua que tienen ahora, siendo el de Guadalteba el que más, con 97,47 hectómetros, seguido de 42,12 hectómetros en el del Guadalhorce y 19,41 hectómetros el de Conde de Guadalhorce. «Entendemos como malagueños que hay sectores que están en auge como el del Turismo o el Tecnológico, pero no entendemos que se esté matando al sector tradicional de la Agricultura, el 73% de las presas del Guadalhorce lo están pagando los regantes».

El actual volumen de los tres embalses del Guadalhorce preocupa a los regantes de la zona, ya que al disponer de 82,2 hectómetros cúbicos, corren el riesgo de seguir en descenso. En caso de sobrepasar el umbral de escasez grave en 71 hectómetros cúbicos, habría que volver a revisar todas las medidas, ya que esto supone un nivel rojo. Los regantes no descartan que esta situación pudiera llegar «dentro de dos meses aproximadamente si comparamos con el consumo de este último año». Por tanto, desde la Junta aseguran que todas las medidas «deben dirigirse a retrasar el máximo la eventual situación de emergencia, reservando al máximo las reservas de los embalses mediante el aprovechamiento de los recursos fluyentes y subterráneos existentes.

Después de un verano marcado por pactos para sus riegos por la escasez, los regantes del Guadalhorce han estado sin agua para regar desde el 10 de septiembre. «Estamos muy quemados porque el sector de la agricultura es igual de importante que el sector servicios y esta situación es insostenible», aseguran desde Aprema. En esta ocasión, este viernes se ha aprobado que las medidas de ahorro vigentes para los sistemas del Guadalhorce-Limonero y de la Costa del Sol Occidental se incrementen del 10 al 20%. Por lo cual, los ayuntamientos de los distintos municipios que engloban la comarca son quienes decidirán si continuar con las medidas restrictivas vigentes o añadir algunas nuevas.

Dentro de esta situación de desesperación, los regantes del Guadalhorce piden que se renueven las instalaciones hídricas de la zona. «Hay algunas que son de los años 60 y ahí siguen, con averías todos los años, sumándose a los problemas que tenemos de que no llueve», señala el presidente de la comunidad de regantes Arroyo Gragea en Alhaurín de la Torre, Agustín García. Como él, la mayoría de las comunidades coinciden en que la situación es «extrema» y no les queda otra que esperar a que llueva. Además, desde Aprema destacan en que en el Guadalhorce no se pueden utilizar agua regenerada porque las instalaciones no están preparadas para eso. «Llevamos más de 20 años perdiendo comunidades del Guadalhorce porque no nos dan los papeles para pedir ayuda a Bruselas, no queremos arruinarnos como ya ha pasado en la Axarquía».

Por otro lado, dentro del Marco del Decreto de Sequía, y debido a la Situación de Emergencia, de escasez grave en el Sistemas Viñuela-Axarquía, se ha previsto continuar con la transferencia de agua para abastecimiento al Sistema Viñuela-Axarquía, manteniendo los volúmenes actuales.