Agentes de la Policía Local de Coín anuncian manifestaciones por «falta de personal»

Las relaciones entre parte de la plantilla de la Policía Local de Coín y los dirigentes del Ayuntamiento están más frías que nunca. Los agentes adscritos al Sindicato Independiente de Policía de Andalucía (SIP-AN) han empezado a movilizarse en protesta por la situación en la que se encuentra el cuerpo, ya que creen que existe una importante «falta de medios», según han expresado en distintas reuniones y comunicados que han trasladado hasta SUR. Aseguran que pese a que la localidad tiene presupuestadas 42 plazas, solo hay 32 policías en activo, de los cuales no todos hacen turnos en la calle. Ante estas acusaciones, el alcalde, Francisco Santos (PP) remarca en declaraciones a este diario que todos los servicios «están cubiertos» y que la Policía Local funciona «sin ningún problema».

El conflicto que se ha abierto entre parte de la plantilla y el Ayuntamiento está sostenido por varios frentes y tiene distintas consecuencias. La primera y más importante: un desencuentro que se traduce en manifestaciones. La primera se produjo el pasado 28 de diciembre, en la que una veintena de personas pidieron más personal al alcalde. La segunda es que desde principios del mes pasado, todos los adscritos al SIP-AN (dos decenas según sus portavoces) han dejado de hacer horas extra. Esta medida, según Santos, «no ha tenido impacto alguno» en la organización de los servicios. «Si se hacían era por hacerles un favor a ellos», indica, algo que choca con los argumentos sindicales, ya que consideran que se estaban utilizando para suplir la falta de agentes.

La principal queja del sindicato es la falta de renovación de la plantilla. Aseguran que desde hace 13 años no ha entrado ningún agente, lo que implica un importante envejecimiento de los compañeros. Además, se da la situación de que en la comisaría de la Policía Local de Coín está ubicado el depósito carcelario del Partido Judicial de Coín, dependencias en las que permanecen recluidos los detenidos del territorio. El reglamento de este tipo de dependencias exige que, mientras haya una persona en su interior, debe haber un agente encargado de su custodia, algo que «nunca se cumple». «Los turnos normales suelen ser de tres personas, dos en la calle y uno en comisaría, que tiene que estar pendiente del teléfono, de la radio y de la atención al público». Aseguran que hace seis años un detenido se quitó la vida sin que el funcionario de guardia se diese cuenta porque estaba atendiendo al público.

Con respecto al número de agentes que trabajan en Coín, el alcalde asegura que «no hay carencia alguna». Argumenta que en la localidad hay más policías que en Cártama, Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre, pese a que en este último municipio la población censada duplica a la de Coín. No obstante, en estos pueblos también hay o ha habido conflictos similares en los que los sindicatos han solicitado por diferentes vías el refuerzo de la plantilla.

El regidor asegura que, pese a ello, se va a abrir el plazo para cuatro nuevos agentes que se sumarán a la plantilla, además de dos plazas de oficial en promoción interna. Además, Santos recuerda que las funciones de seguridad ciudadana corresponden a la Guardia Civil –un cuerpo que también presenta importantes carencias de personal en la comarca según vienen denunciando desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles–.

El detonante de este conflicto es un decreto de Santos en el que se suspende el coeficiente reductor que se aplicaba en los horarios de los agentes, decisión que ha sido llevada a los tribunales por SIP-AN mediante un contencioso administrativo en vías de tramitarse. Este parámetro, muy habitual en instituciones de seguridad y policiales –está vigente en el Cuerpo Nacional de Policía–, establece un número de días de descanso con respecto a jornadas de trabajo con el que se compensan los turnos de noche, fines de semana y festivos.

En el caso de la Policía Local de Coín, según la documentación a la que ha tenido acceso SUR, desde el año 2010 se ha mantenido un ratio de siete días de trabajo y siete días de descanso –aprobado por el entonces alcalde, Gabriel Clavijo y sometido a votación en el pleno municipal–. Este sistema de compensación fue suspendido durante la crisis y habilitado de nuevo ya durante el mandato del anterior regidor, Fernando Fernández. Ahora, y tras cinco reuniones de negociación sin acuerdo, Santos ha decretado suspender el coeficiente porque «no se ajusta a la legalidad», según un informe jurídico redactado por los servicios legales del Consistorio. En este documento, al que ha tenido acceso SUR, se determina que los policías deben trabajar el mismo número de años que el resto de funcionarios que no hacen turnos de noche, fines de semana y festivos, lo que supone un «agravio comparativo» según los representantes sindicales.

Desde el SIP-AN aseguran que este decreto «incumple el convenio» y aportan publicaciones del Boletín Oficial del Estado en el que se reconoce de forma oficial y legal el coeficiente reductor en otros municipios, por lo que aseguran que el informe jurídico es incorrecto.