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Regina Sotorrío
Domingo, 5 de abril 2015, 01:04
Dicen que estaba tan llena de vida que la enfermedad parecía que no estaba ahí. «La que menos se preocupaba de tenerla era ella», recuerda su amigo Jorge González, director del hotel AC Málaga Palacio. Era tan positiva y «con tanta energía que los problemas del día a día se convertían en una tontería», añade la cantante Encarni Navarro. Pero el optimismo y las ganas de pelear no fueron suficientes. La modelo María Pineda (Málaga, 1960) falleció ayer en Málaga tras siete años plantando batalla al cáncer. Una lucha de la que ella habló abiertamente en revistas y en televisión, liderando acciones benéficas y animando a quienes como ella sufrían ese mal. María Pineda se marchó «tranquila, arropada por su pareja y sus amigos más íntimos», según sus allegados. Tenía 54 años.
Tras vivir durante años en Madrid, la modelo malagueña instaló hace un tiempo su residencia en su tierra natal, donde se trataba de la enfermedad y compartía su vida con el empresario Emilio González. Volvía así al lugar en el que se formó y donde dio sus primeros pasos como modelo de la mano del diseñador malagueño José Pedro Zotano, con quien seguía manteniendo una gran amistad. Sin haber cumplido los 18, participó en 1978 en el concurso Miss España, y consiguió ser nombrada primera Dama de Honor. Amigas de profesión, como Estefanía Luyk,Raquel Meroño, Arantxa de Benito y Makoke la lloraban ayer en el Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa), donde se ofició un responso. Hasta allí se acercaron cantantes como Encarni y Diana Navarro, presentadores de televisión como Terelu Campos y José Manuel Parada, y el pintor Antonio Montiel. El funeral está previsto para esta mañana.
Letal y difícil de tratar
Pineda trabajó con notable éxito como modelo dentro y fuera de España durante las décadas de los 80 y los 90. Pero su nombre saltaría a la fama por su sonado noviazgo con el bailarín Joaquín Cortés. Desde entonces, se convirtió en un rostro habitual de la prensa y de los programas del corazón. En 2009, a sus 48 años, a María Pineda le diagnosticaron un cáncer de pulmón, un carcinoma bronquioloalveolar, uno de los más letales y difíciles de tratar. Como ella contó, se trataba de un cáncer genético. «Toda la parte de mi madre lo ha padecido: siete hermanos, mis abuelos... A mí me da pena que haya sido tan pronto», comentaba en una entrevista.
Su fortaleza y su eterna sonrisa fue lo más rememorado por sus amigos. Las redes sociales sirvieron de plataforma para rendir un espontáneo y emotivo homenaje, con cientos de mensajes de tristeza y palabras de cariño. Actrices como Rossy de Palma, cantantes como Miguel Poveda y modelos como Mar Flores expresaron su dolor a través de Twitter.
«¿Qué haremos sin tu hermosa sonrisa y sin tu gran y generoso corazón?», se preguntaba De Palma. Poveda recordaba con fotografías de ambos cómo hace apenas dos semanas «compartían risas». «María Pineda, otro ángel», escribía a continuación. El cantaor Arcángel se sumaba al pésame por la marcha de «una gran mujer, luchadora, trabajadora, humilde y buena persona». También del mundo de la canción expresó su dolor la malagueña Nuria Fergó: «Qué tristeza... María Pineda, luchando hasta el final con esa sonrisa tan positiva y llena de luz». «Querida niña no pudiste ser más guapa por dentro ni por fuera», decía la escritora y periodista Teresa Viejo. En la misma línea se expresaba Mar Flores, que lamentaba la pérdida de su «querida María Pineda, morena, racial, auténtica, más bella aun por dentro que por fuera». «Luchó contra el cáncer con gran fortaleza y siempre con una sonrisa», apuntaba también Carmen Lomana. Y en todos los mensajes, un deseo común: «Descanse en paz».
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