El ‘allure’ de las novias bohemias

Libre como el viento que mueve los tejidos de su propia colección. Así imagina Delphine Manivet a sus novias 2015 cuando diseñó la nueva colección, que nació al calor de la inspiración que le causó la naturaleza del verano austral en Finlandia. «Pensé en los movimientos que podría generar el viento en cada una de estas telas naturales», asegura. De este modo, hay volumen en los tejidos más rígidos, fluidez en las gasas y mucho movimiento, cero rigidez. Pagan Bride (es el título de la colección para esta temporada) vuelve al origen del concepto novia para liberarla de las ataduras de la religión y del protocolo de las celebraciones. Lo primordial son las telas, naturales y puras, con detalles exquisitos.Siluetas fluidas en faldas con mucha caída y un concepto minimalista del patronaje son dos de las notas comunes en sus diseños.

Manivet hace gala de una belleza que nace de la simplicidad. Sus vestidos están destinados a una mujer de ideas claras, segura de sí misma y que no necesita artificios. De forma pretendida o no, el resultado son diseños muy frescos, llenos de allure francés y con un indiscutible toque de sensualidad. Se pueden distinguir varias líneas dentro de la propia colección. Una más amplia, que dibuja una novia bohemia, con cierta inspiración seventies. Se trata de vestidos con manga larga, escotes cerrados y faldas de corte gypsy.

Otro de los grupos es el de las novias románticas, con tejidos como el plumeti suizo, o el tul de algodón, con drapeados y pequeños destellos brillantes, contrarrestan ese punto naif con escotes de vértigo, bien sean delanteros o en la espalda. Una tercera línea se fija en las novias minimalistas. Y es aquí donde se produce la gran innovación, conjuntos de pantalones con jerseys, vestidos cortos con reminiscencias sesenteras y trajes largos sin más baza que la de un corte espectacular componen la parte más rompedora de la colección, que fue muy aplaudida en la última New York Bridal Week.