Pau Donés ya está limpio

El 1 de septiembre, Pau Donés entró en las redes sociales para pedir perdón por los días que llevaba sin conectarse con sus seguidores y dio una explicación que los dejó helados: «Es que en apenas 20 días he pasado de tener un pequeño dolor de barriga a operarme de un cáncer de colon». El líder de Jarabe de Palo no ha dejado de contar su evolución, su lucha contra el 'cangrejo', como él mismo lo llama, sus estados de ánimo... Hasta que llegó la noticia con la que llevaba soñando desde agosto. Entonces volvió a la red y soltó: «Limpioooooooo!!! Yujuuuu!!!».

Han sido 31 semanas que le han cambiado la vida. Las operaciones, las sesiones de quimioterapia, el aprendizaje que ha modificado hasta su dieta alimenticia... Durante todo este tiempo no se ha escondido en las montañas del Pirineo, en Barcelona, o en su casa de Formentera; Donés ha preferido contarlo todo en pequeñas pildoras en Facebook, Twitter o Instagram, o en reflexiones algo más pausadas en La Maleta, una sección de su página web que él mismo describe como el equipaje que le acompaña desde hace quince años: «las viejas camisetas, el cepillo de dientes y los condones». Y una libreta donde anota sus cosas, así como una cutre cámara de fotos con la que plasma los momentos vividos.

Donés abrió La Maleta ayer para contar cómo se sentía después de haber superado el cáncer. «Esta mañana hubiera salido corriendo, a toda velocidad, por el camino que lleva a lo más alto del glaciar, para lanzarme después con la tabla en un recto a la velocidad de la luz. Esta mañana hubiera saltado por el acantilado y al mover los brazos, seguro hubiera salido volando como los pájaros que lo guarecen. Esta mañana me hubiera tirado al mar y nadado hasta encontrar un lugar de aguas azules y cristalinas, y allí ponerme a llorar. Esta mañana siento que la vida me ha hecho un regalo, el mejor regalo del mundo: un ratito más de vida. Y eso, cuando llevas la muerte encima, hace que esta mañana no sepa muy bien qué es lo que me pasa».

El autor de 'La Flaca', que el 11 de octubre cumplirá 50 años, ha dado las gracias durante su enfermedad al equipo médico que ha cuidado de él, sus «ángeles», ha compartido sus baños salados en la bañera para alcalinizar el cuerpo, y hasta dio dos conciertos benéficos en Barcelona en los que recaudó más de 70.000 euros para desarrollar un estudio científico contra el cáncer denominado MoTriColor. Ahora es otro hombre y si vuelve el 'cangrejo', no temblará. «Aquí estaré. Uno enfrenta la muerte según ha vivido y mi vida hasta la fecha no ha sido vida, ha sido un 'vidón'».