Alcarràs: ¿Y ahora qué?

Alcarràs *****

Canallas ***

El test *

Lo primero en lo que pensé ayer tras el pase de prensa de 'Alcarràs' fue que había vivido uno de los momentos más importantes de la historia del Festival de Málaga. El segundo pensamiento –provocado por el inconformismo congénito– era algo descorazonador. ¿Y ahora, qué?

La película de Carla Simón –que viene de ganar el Oso de Oro en la Berlinale– te atraviesa desde la primera escena; una secuencia de tres minutos que protagonizan los niños (con los que empiezan casi todas las escenas que luego terminan los adultos) en la que la directora ya ha dejado claro lo que quiere contar a partir de ahí. Y lo hace con sutileza, sin necesidad de ese constante subrayado tan epidémico del cine contemporáneo.

'Alcarràs' es muchas cosas. En términos exclusivamente argumentales retrata algunos de los porqués de la España vaciada, centrándose en este caso en esos huertos solares que destruyen (literalmente) el modo de vida de los agricultores. Pero en cuanto a lo cinematográfico, Carla Simón nos presenta un 'western' atípico, aunque con varios elementos de género. La protección de tu pueblo y de tu modo de vida frente a esos forasteros que se acercan en el horizonte. No son bandoleros a caballo, pero los camiones que portan las placas solares dan el mismo miedo que los enemigos de John Wayne.

La cámara en mano se mete en la vida de la familia Solé. En sus conversaciones, en sus almuerzos e incluso en esa cama en la que se tumban mientras el espectador nota el calor del verano. Pero también ocurren cosas cuando el objetivo apunta hacia otro lado. Notamos que algo no va bien, que lo que nos esconde late muy presente ampliando las fronteras de la pantalla del cine. Pasan dos horas, aunque por mí podrían ser dos más siempre que acabara cerrando ese círculo perfecto que comienza en la primera secuencia de una creación extremadamente bella. Quizá haya llegado el momento de debatir si 'Alcarràs' es la mejor película de toda la historia del Festival.

Resulta hoy complicado hablar de algo que no sea Carla Simón, pero así de pasada podemos decir que el Daniel Guzmán de 'Canallas' se me queda algo corto, aunque habrá quien la encuentre entretenida e incluso divertida. 'El test' ya se me ha olvidado. Menos mal.