El eco jondo de David Barrull resuena en toda Málaga

Quién le iba a decir a Barrull, que de pequeño soñaba con ser Camarón y cuyas influencias van desde Diego el Cigala a Ketama, que acabaría teniendo club de fans propio en cada ciudad que pasara de gira. Málaga fue una de ellas anoche. Cientos de personas se citaron al calor de una botella para recibir con las manos abiertas al artista que reunió al público más heterogéneo esta semana en la zona joven. Familias con niños, adolescentes locas por cantar sus himnos, mayores de 21 prendados por su voz Algún que otro padre confesaría que no sólo iba por la niña, que era su tercera vez. Lo cierto es que el santanderino demostró ayer que no sólo es capaz de interpretar versiones, también las realza dejando al descubierto su impronta flamenca. Aquel quejío que se ganó el favor de la segunda edición de La Voz sigue en forma.

3 2 1 ¡Barrull!, exclamaron al unísono el cantante y su banda. Este grito de guerra, habitual justo antes de subir al escenario, inauguró lo que sería uno de los mejores conciertos del MLGSuena. El santanderino arrancó con un tema indispensable en su repertorio, Estoy hecho de pedacitos de ti. Una lluvia de móviles grabó algo que se hizo evidente durante la velada, Barrull es capaz de superar con su versión a la canción original. Se dio el caso en esta balada de Antonio Orozco o en Mi marciana de Alejandro Sanz.

No tuvo tanta suerte después en Burbujas de amor, de Juan Luis Guerra, donde algunos echaron en falta sabor latino, o Lucía de Joan Manuel Serrat, canción en la que sus famosos quejíos patinaron. Al ruido de las palmitas, que no cesaron en toda la noche, le acompañó también los meneos de los abanicos. Todo parecía acompañar en una noche donde el único inconveniente fue el calor.

Una dedicatoria al sur

Esta canción se la dedico a todas las personas que creyeron en mí, y en especial al sur de España, indicó el ganador de 'La Voz 2' momentos antes de interpretar Has sido tú. Le siguió una de las más esperadas por su público. Ayúdame, aquel tema clave durante su concurso en la televisión, emocionó a un público que acabó exhausto con tanto olé entre tema y tema. Con No quiero besar otros labios, una pieza de su próximo cedé, muchos tragaron se tragaron la lagrimilla para darle la bienvenida a la rumba y al baile. El momento cumbre llegó al final de su actuación, con Al alba, donde demostró que está a tan solo un peldaño de los cantaores consolidados.

Originalmente titulada como "Sueño de amor", David la interpretó en las audiciones a ciegas y, a dúo con Malú, en la gala final, en uno de los momentos más emocionantes del show de tv. El aplauso de larga duración al final no apagó el eco jondo que resonaba en media Málaga anoche.