Black Flamingo quiere marcar un nuevo paso en el sector de la moda

«Siempre he encontrado inspiración en todo lo que me rodea, en las formas, los colores, el arte, la arquitectura y la naturaleza», cuenta la joven, quien con 22 años comenzó el grado en diseño de moda y alta costura en el Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid, adscrito a la Universidad Politécnica. Tras trabajar como becaria en el departamento de vestuario escénico de una serie de TVE, decidió embarcarse en su proyecto empresarial, «que nace de la necesidad de crear una alternativa a la moda rápida actual, en ocasiones meramente funcional, apostando por el diseño y la calidad en lugar de por la cantidad», explica.

Según admite Diana del Pozo, «siempre ha visto difícil encontrar prendas especiales, con personalidad y estilo propio, y eso es lo que quiero ofrecer», señala. «Con pequeñas colecciones exclusivas, de unidades limitadas, que puedan trasladar parte de la elegancia y el diseño de la alta costura a la ropa de diario, haciéndola combinable y asequible», describe la diseñadora sobre su firma de moda para mujeres de entre 20 y 40 años.

De momento, cuenta únicamente con los canales de venta 'on line', a través de una tienda propia con venta internacional y 'marketplaces' como Modalia y Zalando, este último a partir de enero. A medio-largo plazo el objetivo de Black Flamingo es «consolidar la marca y abrir una 'pop up store' en un lugar estratégico de Málaga», remarca.

De momento, el catálogo cuenta con una docena de diseños, entre vestidos, blusas, camisetas, faldas y pantalones, «versátiles, elegantes, cómodas y de tendencia». «Nuestro estilo es femenino y romántico, con una esencia atemporal», describe Del Pozo, quien recupera en sus diseños los tradicionales lazos, encajes y volantes y los adapta a nuevas líneas y colores «para crear prendas modernas, consiguiendo la combinación perfecta entre lo actual y lo clásico».

«Este particular estilo no se suele encontrar en las grandes cadenas, a día de hoy se ha explotado poco en el mercado de la moda, por lo que combinado con otros factores que definen nuestra marca, como la calidad, la exclusividad y la fabricación consciente, podemos hablar de innovación», dice. Otro de los valores de la firma, que ha conseguido vender ya alrededor de un 30% del millar de prendas que han confeccionado, es que la fabricación se hace en Portugal, en instalaciones «de primer nivel, donde fabrican para grandes marcas de lujo». «Esto nos permite elegir los tejidos y materiales, llevando a cabo un control exhaustivo de calidad», apunta Del Pozo, quien cuenta con su pareja, Fernando Torres, como socio.

Este madrileño de 34 años es diplomado en Ciencias Empresariales, licenciado en ADE y licenciado en Ciencias Actuariales y Financieras por la Universidad Pontificia de Salamanca. «Tras la pandemia la moda quedó en un segundo plano. Ahora muchas mujeres necesitan reconectar con su estilo y sentirse favorecidas», dice.

Black Flamingo es una de las 12 finalistas de la 19.ª edición de los Premios Júnior, que convocan el Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) y SUR. El fallo se dará a conocer mañana en una gala en la capital malagueña.