

Secciones
Servicios
Destacamos
JOSÉ MIGUEL MORALES
Jueves, 23 de marzo 2017, 01:02
A colación del Campeonato de Andalucía de Pesca, celebrado en Marbella, una de las variables clave y que en gran medida determinarán un mayor número de capturas será nuestra capacidad para poder lanzar la línea lo más lejos posible. Enviarla a cortas distancias no es óbice para poder sacar grandes ejemplares, pero lograr hacer lanzadas lo más largo posible siempre nos dará un plus para obtener más y mejores pescados. ¿Qué podemos hacer para optimizar al máximo la distancia? He aquí algunos consejos.
La caña
No existe una que sea universalmente buena. Tenemos que encontrar la que más se adecúe a nuestro físico y al plomo que vayamos a usar, si bien para la pesca de 'surfcasting' no deberá de bajar de los cuatro metros de longitud. Otro punto importante son las anillas o pasahilos, ya que cuanto menor resistencia le opongan al paso del hilo, más lejos llegaremos. Por último, la flexibilidad del tramo final de la caña o puntero será otra de las variables determinantes. Este se recomienda que sea híbrido, aquel compuesto de otro material distinto a la caña, más flexible y sensible a las picadas.
El carrete
La bobina de nuestro carrete debe ser de aluminio preferiblemente, ya que con este material el deslizamiento del sedal será más óptimo. El truco está en llenar la bobina al máximo de hilo, esto nos permitirá imprimirle más velocidad al hilo y aumentar considerablemente la distancia del lanzado.
El diámetro del hilo
Para que el hilo se deslice mejor, hay que reducir su diámetro. Este tiene una importancia crucial. En función del que usemos, la distancia de nuestros lanzados variará enormemente de manera inversamente proporcional, a menor grosor de este, menor rozamiento con el aire y, por tanto, más lejanía de lance. Un hilo con un diámetro de 0,20 a 0,25 milímetros de grosor nos hará ampliar significativamente cada lance. En este apartado, el uso de un puente, hilo cónico o más conocido vulgarmente como, cola de rata; es decir, un hilo que aumenta su grosor desde 0,20 hasta 0,50 de manera progresiva, nos dará la confianza necesaria para poder emplear toda nuestra fuerza en el lance sin riesgo de rotura, ya que los diez o quince metros de este hilo serán los que soportarán la fuerza del plomo. En cuanto al bajo de línea, es conveniente que tenga un solo anzuelo, y en ella un gancho 'bait clip', que permite unir la plomada con el anzuelo y así obtener una menor resistencia al aire a la que existiría por separado.
El plomo o lastre.
Un plomo aerodinámico, en forma de bala, con alas o alargado, nos ayudarán a disminuir la resistencia con el aire. Este tipo de plomadas penetra mejor en el aire y logra llegar a distancias que serían impensables con plomos tradicionales en forma de bola, pera, estrella,... Se recomienda que para llegar a la máxima distancia posible, estos ronden entre los 150 y 200 gramos, sin olvidar la idea de tener un equipo preparado para tal fin.
Técnicas de lanzado
Lance por encima de la cabeza o tradicional, esta es la forma más sencilla de lance y la más utilizada. Para su ejecución, nos situamos mirando al mar con la caña sobre nuestra cabeza y en posición horizontal, con un movimiento brusco realizaremos el lance y trataremos de frenar el movimiento de forma seca para imprimir más fuerza a la caña, con un ángulo aproximado de 45 grados con el mar. Se puede realizar parado o en movimiento.
El lance OTG
Se trata de una técnica más elaborada que la anterior y que nos permitirá alcanzar mayores distancias. En primer lugar debemos situarnos de espaldas al mar y con la caña en posición horizontal hacia derecha o izquierda según nuestro fenotipo, apoyando el plomo en la arena en la misma línea de la caña. Realizamos el giro de forma coordinada y llevamos la caña hacia arriba para finalmente frenarla en seco en un ángulo mayor que con el lance tradicional. El recorrido será muy largo y la caña se carga considerablemente, con lo que el plomo sale disparado a una gran velocidad. El uso de esta técnica requiere de cañas de calidad.
Lance pendular
Con él, una vez dominado, llegaremos a una distancia mayor que con las anteriores, pero una ejecución perfecta de la misma requerirá de largas horas de entrenamiento, además de un gran equipo técnico. Primero debemos situarnos de espaldas al espejo de agua a lanzar y, teniendo la caña inclinada hacia arriba, haremos oscilar el plomo, de ahí su nombre. Cuando el plomo esté en el final del movimiento a nuestra espaldas, giraremos la caña de forma coordinada con el movimiento del cuerpo para dirigir el plomo hacia el mar. También, como en cualquier técnica, pararemos la caña de forma seca para liberar toda la energía de golpe. Se necesitarán cañas algo más rígidas.
Otros consejos
Para aumentar nuestros lances, debemos acudir a playas donde no haya gente para practicar con seguridad. Un lugar ideal son los llanos de Guadalmar, a unos 500 metros de la costa, donde la gente acude con asiduidad a medir sus lances. Sustituir el plomo por una pelota de tenis con un cáncamo puede ser una opción ideal hasta que dominemos la técnica. Proteger el dedo con el que vayamos a sujetar la línea con un dedil, nos evitará cortes indeseados. Grabarnos en vídeo, para poder autocorregirnos a posteriori nos puede ser de gran ayuda.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Conservas Nuevo Libe, Mejor Anchoa 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.