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SUR
Miércoles, 17 de agosto 2016, 11:11
Cuarenta y tres minutos le bastaron a Carolina Marín para ganarse un puesto en las semifinales del campeonato de bádminton en Río 2016. La española venció a la coreana Ji Hyun Sung sin apenas sufrir y este jueves se enfrentará a Li Xuerui, oro en 2012, a quien ya venció Marín en la final de su primer mundial.
Pero si algo volvió a llamar la atención de los espectadores fueron los gritos con los que la onubense acompaña cada uno de los puntos que consigue. Unos gritos que acabaron haciéndo llorar a Sung, más por impotencia que por otra cosa.
¿Qué hay detrás de estos ruidos sobre la pista? Carolina Marín lo explicaba en una entrevista en SUR. Se trata de una estrategia. Según la jugadora, "a las chinas les influye mucho cuando les gritas porque ven que sigues ahí luchando, que no te rindes. Si no lo haces, piensan que estás apagada y se refuerzan", explica la jugadora, que tiene unas cuerdas vocales que podrían envidiar Monica Seles o Maria Sharapova.
Marín seguramente pensó que con la coreana Ji Hyun Sung también le serviría ... y no se equivocó.
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