El cambio de Belén Aguilera: de ser viral en redes sociales a telonear a Alicia Keys

-¿En su adolescencia era una chica SuperPop?

-Sí, todo lo que fuesen horóscopos, test de personalidad, de quién es tu alma gemela o qué diva del pop eres me encantaba. Los hacía todos (risas).

-¿Cogió esa inspiración para el disco y el tour?

-No como tal la revista, fue más una estética y un guiño de lo que significa el disco, la inspiración pop que tuve en mi adolescencia. De repente me abandero del pop y no me avergüenzo de ello.

-Tiene una estética muy Lizzie McGuire.

-¡Sí, sí! De hecho para la pose de la portada teníamos una referencia de ella. Quería deshacerme de toda la sobriedad de mi anterior disco, me estaba cansando y me parecía aburrido. Quería reivindicar que crecer no es deshacerse de los colores vivos, se pueden hacer letras que hablen de la madurez y no tener que disfrazarlo de colores burdeos y granulados fotográficos.

-¿Cómo ha creado ese personaje? Si es que siente que interpreta a un nuevo personaje ahora.

-Sí, ha sido el primer proyecto para el que he sentido que he creado un personaje, como una adulta que lleva una niña dentro, que es súper 'happy', 'naif' y expresiva. En los eventos también, llevo esa combinación de pureza, pero la sensualidad de la adultez, y me gusta eso cuando voy a diseñar para escenario y alfombras rojas, combinar ambas cosas. Me gusta que se asocie los cortes y la ropa que llevo al proyecto, aunque me siento como cuando me disfrazaba cuando me pequeña. También me gusta enseñar un poquito más de carne para reivindicar que a las mujeres no se nos tiene que respetar por la ropa que nos pongamos.

-¿Pensaba de adolescente que llegaría a hacer un disco?

-Te voy a decir que sí, de niña no tenía barreras a la hora de soñar. Lo quería todo y todo me parecía posible. De pequeña todas las noches me visualizaba llenando un estadio, y me ponía los cascos y le daba al 'play' a Britney Spears y lo visualizaba. Sí que es cierto que de adolescente te das cuenta de que ¡ups!, no es tan fácil y nadie te va a ayudar, entonces te frenas los pies. Pero de niña te llenaba incluso la Super Bowl (risas).

-Aunque ya lo está consiguiendo, en junio será telonera en Barcelona y en Milán de Alicia Keys.

-Esto es una cosa loquísima, no me creo que sea mi vida. Cuando recibí la noticia y me dijeron que se me había seleccionado no me lo podía creer, vaya sigo alucinando. Cuando me lo dijeron lloré bastantes veces y cuando lo anuncié mucho más.

-¿Se está preparando ya para ese momento?

-De momento sólo mentalmente porque sigo con la gira, pero creo que me voy a preparar como hice antes del WiZink Center con los 40 Principales, interiorizo la actuación mentalmente y pienso cómo va a salir cada cosa. También todo lo que voy a ver para que no me dé algo en el escenario.

-Con esta gira se está soltando la melena.

-Definitivamente me está sirviendo para ser la persona que quiero ser en el escenario, al menos con este disco que tiene de todo. Me gusta que haya momentos íntimos, pero que la gente pueda bailar. Me da confianza que la gente haya pagado una entrada para verme, entonces puedo ser yo misma y me puedo permitir crear un personaje porque sé que el público lo va a respetar. Además me convierto en una mujer súper segura, todo lo contrario al anterior proyecto que era muy vulnerable, muy lánguida y melancólica. Esta es una armadura totalmente distinta, puedo con todo y soy más descarada y rebelde, aunque igual de amable y generosa. Tenía ganas de pisar más fuerte.

-En Málaga la veremos esta noche, el viernes 29 de abril en la Cochera Cabaret.

-Sí, el show se adapta al escenario, no importa si es pequeño o grande, y traigo un piano y coristas. Toda mi música parte de un piano, que he compuesto y he tocado yo, y todas las voces son armonías hechas por mí. No hay nada electrónico, aunque pueda tener un efecto, pero son todas voces reales y es lo que configura el show.