Madre de Dios 40

El detalle corresponde al edificio situado en el número 40 de la calle Madre de Dios. El abogado Enrique Ramos Marín encargó en 1912 al arquitecto Ramón Viñolas la reforma y ampliación de su vivienda, incorporando un edificio colindante y creando una nueva fachada. Es la única obra conocida en la ciudad de Viñolas, que llegó a Málaga para ocupar una plaza interina como arquitecto de Hacienda. El catalán había proyectado varios edificios modernistas en el Ensanche de Barcelona antes de emigrar a México unos años antes. Acabaría regresando al país mexicano, donde murió después de 1930.

Ramos Marín era un prestigioso abogado con despacho abierto en este mismo lugar desde 1870. Entre los numerosos asuntos en los que intervino estuvieron la gestión del Teatro Cervantes y la plantación de árboles en el Parque. En 1912 acometió la reforma de la casa con motivo de la boda de su hijo Enrique Ramos Puente, que le sucedió en el bufete y que también fue decano del Colegio de Abogados, como su padre. Viñolas utilizó un lenguaje ornamental de inspiración modernista con elementos vegetales y rostros exóticos. En el interior destacan las pinturas que decoran los techos y, sobre todo, el pequeño jardín que existe al fondo de la parcela. El edificio ha sido adquirido por un grupo inversor israelí para convertirlo en hotel.