Christina Rosenvinge, en el Aula de Cultura de SUR

Antonio Javier López

Viernes, 22 de octubre 2021 | Actualizado 25/10/2021 23:58h.

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La banda sonora sentimental de un par de generaciones lleva la melodía de algunas de sus canciones, reunidas en un repertorio alérgico a las etiquetas que ha hecho de Christina Rosenvinge una creadora inclasificable y al mismo tiempo, imprescindible para entender la evolución de la música popular en español de las últimas cuatro décadas.

Una trayectoria ecléctica y escurridiza a las modas, que bien podría definirse con el título del recopilatorio que publicaba hace ahora diez años: 'Un caso sin resolver'. Esa travesía creativa repasará este lunes Rosenvinge (Madrid, 1964) en el Aula de Cultura de SUR. La cita será a partir de las 19.00 horas en la fábrica de Cervezas Victoria (Avenida de Andalucía, 215), colaboradora del Aula de SUR junto al centro cultural La Malagueta. Para asistir hay que solicitar una invitación en el correo electrónico forossur@diariosur.es y el encuentro también podrá seguirse en Sur.es.

Así, la cita brinda la oportunidad de repasar el 'caso' artístico de Rosenvinge, que parece difícil de resolver si se anda buscando una sola palabra, un solo estilo donde encajonar su apuesta musical. No en vano, la compositora ha viajado del pop al rock pasando por el folk, de las letras en español a las composiciones en inglés, de las bandas las propuestas en solitario, hasta desembocar en una cantautora sin artificios, referencia de la escena 'indie', capaz de cuajar un disco como 'Un hombre rubio' (2018), donde el lirismo convive con las heridas pendientes de cicatrizar.

Aquel mismo año, Rosenvinge recibía el Premio Nacional de las Músicas Actuales concedido por el Ministerio de Cultura. El jurado destacó entonces «el potencial emocional de su obra y su proceso de búsqueda de una personalidad musical propia». Una búsqueda que Rosenvinge ha mantenido durante cuadro décadas, desde que allá por los años 80 llegara a la escena musical, primero con la banda Ella y los Neumáticos y después con el dúo Álex & Christina, que la convirtió en un icono juvenil a ritmo de pop. Aquella fórmula hacía cumbre con el tema '¡Chas! Y aparezco a tu lado', que ha pervivido desde entonces en el imaginario colectivo.

El cambio de década traería también un profundo cambio musical. El rock tomaba la batuta y nacía Christina y Los Subterráneos, la banda que acompañaba a la compositora y con la que firmaba 'Que me parta un rayo' (1992). Aquel disco traía temas como 'Tú por mí', '1.000 pedazos' y 'Hormigas en el corazón', que también se han quedado a vivir en el repertorio más identificable de la autora, que dos años más tarde publicaba también junto a Los Subterráneos 'Mi pequeño animal', donde mantenía el sonido roquero, que daba todavía mayor protagonismo a las guitarras y las percusiones en 'Cerrado' (1997), firmado ya en solitario.

Apenas un año después, Rosenvinge viraba hacia el intimismo de 'Flores raras' (1998) antes de meterse en el estudio para lanzar ya en el cambio de década –y de milenio– dos discos con canciones en inglés: 'Frozen pool' (2001) y 'Foreing land' (2003), que compartía calendario con su primer recopilatorio, titulado 'Alguien que cuide de mí'.

El afán de experimentación musical de Rosenvinge encontraba una de sus muestras más evidentes en 'Continental 62' (2006), que daba paso dos años después a 'Tu labio superior'. Aquel trabajo abría el camino al sonido más reciente de Rosenvinge, marcado por las letras laceradas y una propuesta musical más contenida.

Así llegarían 'La joven Dolores' (2011), 'Lo Nuestro' (2015) y 'Un hombre rubio' (2018), donde Rosenvinge daría un nuevo giro de tuerca artístico a su permanente compromiso feminista para adoptar un yo masculino como punto de partida de sus composiciones y que también le servía como reencuentro con su padre fallecido años atrás.

La compositora reunía luego treinta años de trabajo en el libro 'Debut', un cancionero donde tomaba el pulso a su amplia trayectoria. Un largo camino creativo que en fechas más recientes ha hecho paradas en 'Ese chico', tema principal de la serie de Bob Pop 'Maricón perdido' y en su primer papel protagonista en el cine con su interpretación en 'Karen', la película de María Pérez Sanz.

Música, cine y televisión. Pop, rock y sonido 'indie' en una carrera mantenida durante cuatro décadas en los márgenes de los caminos más trillados. Un caso sin resolver en la música en español que hoy llega al Aula de Cultura de SUR.