'El intercambio' de parejas... y formato

Es habitual que una obra de teatro se haga película, y que un largometraje dé el salto a las tablas. Lo que ya sucede menos es que un mismo libreto se estrene prácticamente al mismo tiempo en la escena y en la pantalla. 'El intercambio', del malagueño Ignacio Nacho, es una de esas excepciones. La comedia se duplica en los dos formatos: a partir del 17 de febrero estará en el Teatro Alameda y pronto (con mucha probabilidad en marzo durante el Festival de Málaga-Cine en Español) llegará a la sala de cine. Pero ojo: no comparten reparto ni final. El espectador podrá decidir con qué 'the end' de la historia se queda. «Me parece seductor como artista y como público», añade el director, guionista y actor.

Ignacio Nacho escribió el libreto con la intención de que fuese fácilmente adaptable. «Me gusta hacer productos realizables desde el punto de vista económico para facilitar la vida a posibles inversores y para, si nadie quiere implicarse, acometerlos yo mismo», argumenta. Con lo que no contaba era con que productoras de uno y otro sector le dieran el 'sí' prácticamente al mismo tiempo.

Para la versión teatral, la primera que se verá en Málaga, sumó a las productoras del Teatro Alameda (Nearco), el Teatro Olympia y a Josema Yuste. Ignacio Nacho, que dirigió la película, cede aquí las riendas a Juan José Alfonso y se limita a actuar en el escenario. «Él era lo mejor para la pieza, es un profesional que se desenvuelve en la comedia y el drama como pez en el agua», afirma.

La obra, cuenta su autor, se sostiene sobre los diálogos y los personajes. Todo transcurre en tiempo real y en un mismo espacio. «Me gustan las situaciones claustrofóbicas, es un reto interesante. Todo queda en manos de los actores», añade. Ella es una mujer que solo ve a través de los ojos de su marido; él es un sujeto gris que la embauca para celebrar su aniversario con un intercambio de parejas donde él sale claramente beneficiado. O eso creía. «Lo que, a priori, se contempla como una velada excitante y divertida, se convertirá en una auténtica pesadilla», se lee en la sinopsis.

Gabino Diego, Teté Delgado, Rodrigo Poisón, Juanma Lara, Natalia Roig e Ignacio Nacho cuentan esta historia sobre las tablas. Solo hace doblete la malagueña Natalia Roig, pero con un papel distinto al del largometraje. Ignacio Nacho interpreta aquí el rol que Salva Reina hace bajo su dirección tras las cámaras, un intercambio de funciones que no le resulta «nada extraño». «Al ser actor, cuando escribo voy cantando los parlamentos para ver si tienen la misma eficacia dichos que escritos. A este personaje lo conozco porque lo he parido», concluye. Además de Reina y Roig, el elenco cinematográfico lo integran Pepón Nieto, Hugo Silva, Rossy de Palma, Paco Tous y Mara Guil.

El reparto y un final totalmente diferente marcan la distancia entre las versiones, pero los formatos se entremezclan. «Y es curioso, porque el cine tiene un aroma teatral y la acción teatral tienen un aroma cinematográfico con imágenes de vídeo que incluimos», reflexiona. Tanto en uno como en otro, el objetivo es «hacer reír, pero no con chistes huecos», puntualiza. Son personajes definidos, con «enjundia», que pueden hacer planteamientos sofisticados, pero sin ninguna intención de dejar «una moralina ni tratar de adoctrinar». Con los deberes hechos, lo que ahora necesita Ignacio Nacho es comprobar frente al público si ha acertado en su propuesta. Del 17 de febrero al 5 de marzo se pondrá a prueba en el Alameda.