Lo que nadie cuenta de la creatividad, pero molaría saber

La creatividad se veía reflejada en las cortinas rojas y en el portazo por la corriente en la que navegaba a través del viento. La copywriter Beatriz Torres y el director de arte Juanka Campos, de la agencia El Cuartel, acudieron el pasado jueves 18 a la Facultad de Ciencias de la Comunicación para hablar de lo que más saben, la creatividad. Una charla en la que el vicedecano de estudiantes, Marcial García López, era el encagado de su presentación. Una dupla creativa está formada por dos personas que se conectan y entienden con tan solo una mirada. Ambos unen talento y habilidad con el fin de crear ideas innovadoras capaces de cumplir con las necesidades de comunicación de una marca.

Cuando estudiaban veían el mundo como un abismo y no tenían claro si acabarían trabajando en la publicidad. Un '¡Hola!' apareció proyectado en la pantalla junto a dos monigotes de ellos mismos para conocer sus caras lejos de las mascarillas. Las fotografías de ellos dos de pequeños abrieron una puerta al inicio de todo. «Estos dos pequeñajos somos nosotros. Dos pequeñajos con sueños y ganas de comerse el mundo», añadió Juanka Campos.

A Beatriz Torres su pasión le viene de su abuelo, quien era escritor. Él era su referente. Mientras, a Juanka Campos le encantaban las papelerías. Parar frente a una siempre le ha resultado como una ventana al paraíso lleno de colores. «De pequeño, todos los días pasaba por la papelería después del cole, aunque fuese para comprar un boli bic», recordaba. A lo que se dedica hoy día esta dupla creativa en realidad siempre fue una vocación, solo que de pequeños no lo sabían verbalizar.

En un principio, ninguno de los dos tenía claro qué querían estudiar. En el caso de Beatriz Torres, ella siempre quiso estudiar biología, pero a última hora, en la solicitud de las carreras, le vino la luz. «Alguien mencionó la publicidad y despertó mucha curiosidad en mí. Mi vena creativa y escritora despertó en ese momento», recordaba. Juanka Campos, quien creció viendo programas como 'Operación Triunfo' y 'Upa dance', quiso ser artista, le daba igual si ser cantante o actor, él «quería estar en un casting, delante de una cámara».

La vida después de la facultad puede resultar muy confusa. La incertidumbre invadió las vidas de Beatriz Torres y de Juanka Campos, viéndose obligados a trabajar en diferentes sectores durante varios años. «Después de la universidad no encuentras el trabajo perfecto, pero sí un camino que te llevará a lo que realmente te gusta», aconsejaba el director de arte. Ambos entraron a trabajar a la agencia El Cuartel en 2017 y fue entonces cuando descubrieron su verdadera pasión.

Un engranaje. Dos ruedas dentadas por ideas que giran al unísono para transmitir potencia, en este caso, para transmitir un movimiento mediante el constante contacto con el cliente. La copywriter se encarga de contar historias y el director de arte traduce esas historias en piezas audiovisuales. Ambos son creadores de conceptos creativos, de ideas que responden a una necesidad de manera atractiva e innovadora. «A nosotros nos pagan por pensar. Puede sonar idílico, pero no es fácil estar pensando todo el día, a todas horas. En todo momento estamos pensando ideas nuevas y disruptivas», explicó Juanka Campos a los estudiantes que tenía delante.

Conceptualizar. Dar sentido a las ideas e ir más allá. Ver cosas donde no las hay. Defender la propia idea. «El cliente tiene que amar la idea tanto como nosotros», explicó la copywriter. Cuando se habla de creatividad no siempre se cuenta toda la verdad. Por ello, bajo el tema 'Lo que no me contaron de creatividad y molaría saber', este dúo quiso desmitificar la creatividad en el mundo de la publicidad. A veces, cuando no se dispone de información o de tiempo para desarrollar las campañas, toca improvisar. «Tenemos un master en improvisación», agregó Beatriz Torres. Otras veces, el cliente no sabe explicar bien qué quiere o necesita y toca «inventar qué necesita», explicó Torres. «En ocasiones la idea puede llegar en media hora y en otras toca hacer malabares para sacar el proyectos adelante», añadió Campos a la intervención de su compañera.

Expertos en mantener la calma y camaleónicos para adaptarse a cualquier tipo de problema. Así son los trabajadores de la agencia creativa El Cuartel, fundada en Málaga en 2002 con apenas tres personas y que ha ido creciendo poco a poco con gente a nivel nacional e internacional.

Al contrario de esa versión idílica y de película de la que hablaban, decidieron mostrar la parte más honesta de la creatividad. Esa parte en la que entran en juego la improvisación, los 'briefings' confusos y la falta de presupuesto entre otros muchos factores. Dejar de lado el ego y no enamorarse de las ideas son los principales consejos que quisieron lanzar esta dupla creativa a los futuros trabajadores del sector.