Una cátedra para visibilizar el dolor crónico y su manejo por parte de la sociedad

El pasado viernes 1 de diciembre, el Ateneo acogió el I Foro Salud y dolor, cuya primera ponencia, 'Una Málaga sana sin dolor', abordó los resultados del análisis sobre los dolores que sufre la población malagueña y la información que tienen de los mismos. Es el primer año de andadura de la Cátedra de Innovación Tecnológica y Social en Salud y Dolor de la Universidad de Málaga, en colaboración con el Ayuntamiento de Málaga y Caixabank.

El principal objetivo de la cátedra es transferir a la sociedad malagueña el conocimiento existente, a día de hoy, en este campo para derribar la brecha sobre la conciencia de los hallazgos científicos en la sociedad. Esta meta social une a varios investigadores: Adriane Aguayo, Javier Matías Soto, Consolación Pineda (subdirectora) y Alejandro Luque (director).

El proyecto comenzó en mayo de 2023. Se visitaron distintos barrios de la ciudad de Málaga, entornos deportivos y centros de enseñanza secundaria. Las actividades que se llevaron a cabo se basaron en tres puntos fundamentales. El primero, saber qué piensan, sienten y cómo se enfrentan a los dolores comunes de articulaciones y músculos como son la lumbalgia, el dolor cervical, dolor de hombro o dolor de rodillas. En segundo lugar, el proyecto proporcionó información sobre consejos sencillos y útiles a la hora de manejar estas afecciones, basada en el fomento del autocuidado mediante educación para entender mejor el dolor, afrontamiento activo y fomento de estilos de vida saludable. Por último se evaluó qué fuentes de información y medios usan los malagueños para resolver dudas sobre este tipo de dolencias, para conocer el grado de alfabetización en salud de los malagueños. El director de la cátedra, Alejandro Luque, describe esa escucha activa como «terapéutica».

En la segunda parte del evento el Catedrático de Psicología de la Universidad Rovira i Virgili, Jordi Miró, realizó una ponencia magistral hablando sobre el dolor infantil, del cual es reconocido experto internacional. Esta afectación es altamente prevalente, está poco visibilizada y además es unos de los factores de riesgo a seguir padeciendo dolor en fase adulta.

En la tercera parte se llevó a cabo un debate para visibilizar el dolor crónico en el deporte de élite, de la mano de Alfonso Sánchez, exjugador del Unicaja de baloncesto; Mario Bárbara, fisioterapeuta del Unicaja, y Consolación Pineda, profesora de Fisioterapia de la UMA y Psicóloga en el deporte de alto rendimiento.

Según Alejandro Luque, «lo principal era informarnos de cómo los malagueños manejan su dolor. Hablamos de dolor centrado en el aparato locomotor, los famosos dolores de lumbalgia, de cervicalgia, dolor de rodilla, dolor de hombro… Es decir, queríamos palpar cómo la ciudad de Málaga, que afronta y maneja algo tan común como es sufrir de dolor, y mucho más sufrir de dolor crónico». El director de la cátedra insiste en que pretenden «escuchar a los ciudadanos y aportarles recursos sencillos y de información para controlar esos dolores». Una de las claves que señala Luque es la importancia de conocer «qué fuentes utilizan los malagueños para consultar sus dudas».

El trabajo se ha realizado mediante encuestas a los malagueños y el informe técnico de los resultados se ha pasado al Ayuntamiento de Málaga y a CaixaBank. «Una vez hemos conocido todos esos datos vamos a establecer estrategias de forma más individualizada porque varía según el tipo de persona», explica Luque. La primera conclusión que han sacado es que el conocimiento del dolor es bueno, pero mejorable. La segunda es que los malagueños también necesitan de más formación para utilizar las fuentes de información más fiables a la hora de resolver sus dudas en dolor, que serían las consultas sanitarias. El tercer resultado engloba la idea de la necesidad que existe de personalizar las campañas de educación sobre el dolor. «Esto lo hemos evidenciado porque hemos visitado varios distritos de Málaga diferentes y existe una variación sobre cómo quieren la información y cómo necesitan ser atendidos, si de manera presencial, con un lenguaje más asequible o con una información más técnica. En los barrios desfavorecidos las campañas de salud no tienen tanto efecto porque necesitan que se solucionen otras cuestiones sociales antes que eso», detalla el director de la cátedra.

El dolor infantil tuvo un espacio en el foro con una ponencia en exclusiva para este tema. «Es muy llamativo a nivel internacional el nivel de prevalencia del dolor en la época infantil y adolescente», insiste Luque. Además, el dolor en el deporte de élite fue la tercera ponencia porque Alejandro Luque confirma que en la actividad deportiva se «convive con el dolor» y que, por eso quieren «visibilizarlo».

El director de la cátedra recuerda los inicios de este proyecto de transferencia y comenta que «querían enseñar todo lo que sabían a la ciudad de Málaga porque se conoce a nivel mundial que hay una diferencia de 17 años entre el momento en el que se realizan las investigaciones y cuándo llegan a la sociedad. Es un trabajo muy social que vamos a seguir en 2024 porque el Ayuntamiento ya nos ha confirmado que nos seguirá apoyando». Alejandro Luque hace hincapié en que han sido «muy investigadores, muy docentes, muy clínicos, nos estamos quitando el traje académico, el traje de profesional clínico, y estamos yendo a la calle a escuchar a la gente. Al final, la respuesta la tiene la población, no nosotros». De cara al próximo año, la cátedra tendrá forma de intervenciones educativas específicas.