El arte de crear una maqueta de la nada

Una de las sorpresas que guardaba la facultad de Económicas para conmemorar su medio siglo de actividad ha sido la creación de una réplica en miniatura del que fuera su primer edificio. Ocho manos han sido las encargadas de elaborar todas las piezas y los detalles de la maqueta de madera, que permanecerá expuesta en la Sala de la Muralla del Rectorado hasta el próximo 26 de febrero, y que se incluye dentro de la muestra '50 años de Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales'. Los autores de este laborioso trabajo tienen nombres y apellidos: son los alumnos del máster de Producción Artística Interdisciplinar Jonathan Rodríguez y Francisco Ramírez, junto a la estudiante de arquitectura Laura Harm y la coordinación de la profesora de la facultad de Bellas Artes, María del Mar Cabezas.

«El proceso de creación de la maqueta tuvo su dificultad, porque no existían planos del edificio», relata la docente. Aunque hicieron una búsqueda exhaustiva, resultó «imposible» encontrar los planos reales de la que fue la primera facultad instalada en Málaga -entonces dependía de la Universidad de Granada-, y lo más parecido que obtuvieron para comenzar a trabajar fueron las medidas del anteproyecto, que no se correspondían con las del edificio real, porque se sometieron a múltiples modificaciones.

Con este panorama, el decanato de Económicas tuvo que buscar entre sus archivos fotografías del antiguo inmueble, así como de la maqueta original de este centro. «También nos ofrecieron el modelo a escala pero, después de pasar años guardado en un almacén de la facultad, sólo quedaba en buen estado maquetas de la primera planta» añade el licenciado en Bellas Artes, Jonathan Rodríguez. En definitiva, las únicas referencias que tenían eran unas cuantas imágenes, además de un tanto de interpretación e imaginación. «Ha sido todo un reto», dice Francisco Ramírez, que admite que en varias ocasiones llegó a pensar que «el proyecto no iba a poder salir adelante».

«Ahora es una gran satisfacción verlo expuesto», dice la licenciada en Bellas Artes y futura arquitecta, Laura Harm. Ella fue quien realizó la infografía en 3D recreando los planos del centro que estuvo diez años en El Ejido, con las dimensiones que utilizarían posteriormente para plasmar a escala la facultad.

Pero la ausencia de medidas reales no fue la única piedra con la que se cruzaron en el camino. La universidad carece de una cortadora láser, así que todos los detalles de la maqueta se realizaron de una forma muy artesanal, tirando de cúter y formones. «Cuando se inauguró la muestra nos comentaban que las ventanas habían quedado muy bien con el corte láser», cuenta muy orgullosa María del Mar, quien afirma que este encargo ha resultado ser una aventura muy positiva de trabajo en grupo, a pesar de todas las trabas.