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Representantes del Consejo de Medio Ambiente, reunidos en el Ayuntamiento. SUR
Torremolinos recuperará la perrera tras la polémica de Parque Animal

Torremolinos recuperará la perrera tras la polémica de Parque Animal

El Consistorio estudia cómo volver a gestionar, de forma directa o no, los terrenos cedidos a la falsa protectora de Marín, condenada por maltrato

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Sábado, 16 de noviembre 2019, 00:53

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Torremolinos trabaja ya en el proyecto de un centro zoosanitario municipal. Estos espacios públicos, conocidos como perreras, pueden practicar sacrificios o no, en función de la voluntad política, la capacidad de las instalaciones y el número de animales entregados. La intención del Ayuntamiento, que trabaja en colaboración con varias asociaciones locales, pasa por dejar atrás el escándalo de Parque Animal, la falsa protectora que durante años mató a cientos de perros y gatos. Su presidenta, Carmen Marín, ingresó en prisión en 2017 por delitos de maltrato animal, falsedad documental e intrusismo profesional. Ahora el Consejo de Medio Ambiente trata de dar carpetazo definitivo a este asunto habilitando un parque municipal que se encargue de la recogida de los animales abandonados y las campañas de adopción responsable.

Un grupo de trabajo coordinado por Josefina Serdio (Unidas Podemos) y José Antonio Martín (PSOE) estudiará cómo recuperar las instalaciones, todavía pertenecientes a Parque Animal, que ha seguido explotando terrenos públicos pese a la condena contra Marín. El Ayuntamiento cedió este espacio a la asociación que actuaba como falsa protectora en 1998 por un período de cincuenta años. Los afectados por el caso de Parque Animal reclaman desde hace meses la rescisión del contrato entre el Consistorio y la asociación de Marín, además de la retirada de la concesión administrativa de la caseta que tiene en el recinto ferial, explotada por el entorno de la presa y en la que durante este tiempo ha trabajado, según fuentes consultadas, su antiguo ayudante, también condenado por maltrato animal.

Parque Animal gestionó de forma directa la falsa protectora hasta 2010, cuando varios agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) descubrieron, durante una inspección, congeladores con decenas de animales, algunos de ellos sin rigor mortis. En 2012, el Consistorio aprobó que Parque Animal cediera el derecho de superficie de parte de la finca La Pellejera a Canes por ocho años, una cesión también rodeada de sombras por la falta de un concurso público.

El PSOE, que gobernó en minoría la legislatura pasada, dejó morir la comisión de investigación aprobada por el pleno para aclarar las responsabilidades administrativas y políticas del escándalo, producido bajo mandato del PP. El Ayuntamiento no descarta ahora ninguna de las tres opciones posibles para cumplir con las obligaciones que tiene por ley para recoger, albergar y atender a los animales abandonados en el municipio: una gestión municipal directa, externa (a través de una empresa privada) o mixta. Pese al compromiso, desde el Gobierno local reconocen que se trata de un proyecto «a medio plazo», aún sin fecha.

Más inmediata será la esterilización de los gatos callejeros mediante el método CES (captura, esterilización y suelta), como reclaman los animalistas desde hace años. El Consistorio adelanta que los presupuestos del próximo año contemplarán una partida para la puesta en marcha de esta iniciativa, que pretende reducir las colonias de gatos.

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