Borrar
Playa de El Cañuelo, este lunes tras las labores de rastrillado. E. Cabezas
Ecologistas alertan de un posible daño medioambiental en el paraje natural de Maro

Ecologistas alertan de un posible daño medioambiental en el paraje natural de Maro

Gena critica las labores de rastrillado de la playa de El Cañuelo, una práctica que el Ayuntamiento alega que se lleva haciendo «muchos años, con la supervisión de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta»

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 29 de agosto 2018, 12:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo es una de las escasas franjas del litoral malagueño sin urbanizar, ofreciendo un entorno privilegiado. Sin embargo, la zona no está exenta de amenazas y posibles daños medioambientales. El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, Gena-Ecologistas en Acción, ha denunciado este miércoles la destrucción de un hábitat de interés comunitario en este enclave como consecuencia de una operación de rastrillado de la de El Cañuelo.

Gena ha presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que también ha remitido a la Delegación Territorial de Medio Ambiente en Málaga, por estos hechos, efectuados mediante maquinaria pesada este pasado lunes.

El presidente de Gena, Rafael Yus, ha explicado en un comunicado que el rastrillado, una actuación que se hace con regularidad en las llamadas playas turísticas, se ha aplicado en el paraje natural «con un criterio equivocado, puesto que en la normativa del mismo no se contempla su modificación para un uso turístico».

Yus ha alertado de que la operación, «presumiblemente, ha supuesto la alteración de un hábitat de interés prioritario, que alberga fauna y flora protegida, así como ecosistemas vinculados a los desechos procedentes del mar», lo que podría constituir, según GENA, «un delito de tipo ecológico». Asimismo, el presidente del colectivo ha manifestado que este playa cuenta con dos chiringuitos, cuya legalidad «es cuestionable, no sólo porque es una actividad que no está reglada en estos espacios, sino porque no pueden controlar la contaminación de sus residuos».

Gena ha recordado que estas apreciaciones están respaldadas por la normativa vigente para el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, en cuyo Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN), se establecen los hábitats y especies de interés comunitario internacional. Según Yus, esta reglamentación obliga a proteger y conservar los elementos naturales y la estructura funcional del ecosistema, y contraviene la instalación de servicios playeros, «especialmente de carácter comercial, como son los chiringuitos».

Por su parte, fuentes municipales han explicado a SUR que estas labores de rastrillado de la playa se llevan haciendo «muchos años, con la supervisión de la Delegación de Medio Ambiente», que es la les dice en qué zonas de la playa se puede actuar con la maquinaria pesada municipal. Tras conocer esta versión, Yus ha anunciado que esperarán a la respuesta de la Junta y en su caso, trasladarán el asunto a la Fiscalía de Medio Ambiente.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios